La confianza del consumidor estadounidense cayó más de lo esperado en septiembre, mientras que el ritmo de ventas de casas de segunda mano se desaceleró en agosto, según informes divulgados el martes, que apoyaban la opinión de que la Reserva Federal recortaría las tasas de interés de nuevo. El índice de confianza del consumidor estadounidense cayó en septiembre a su nivel más bajo en casi dos años, ante las preocupaciones sobre el empleo y las turbulencias financieras, según datos del instituto de investigaciones económicas Conference Board. Las condiciones más débiles en la economía, junto con un mercado laboral menos favorable siguieron arrojando nubes sobre los consumidores y reforzando su sensación de incertidumbre y preocupación, dijo Lynn Franco, directora del centro de análisis del instituto. En un informe por separado de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios se informó que las ventas de casas de segunda mano en Estados Unidos cayeron un 4,3% en agosto, a un nivel de 5,5 millones de unidades, el más lento desde agosto del 2002. Los inventarios de casas a la venta subieron un 0,4%, a 4,58 millones de unidades, equivalente a un suministro récord de 10 meses y el más alto desde que comenzaron los registros, en 1999. En una nota a sus clientes, Goldman Sachs señaló que la baja en las ventas de casas representaba el punto principal de los datos de viviendas, que refleja la crisis crediticia y ciertamente indica que se acerca un período de mayor debilidad.