Arrancó la semana con volatilidad a raudales, en una jornada de continuas idas y venidas que finalmente Wall Street condenó a las pérdidas.
Situación de corto plazo:
Quedó al cierre el índice en zona de mínimos anuales, quedando donde le esperábamos como poco: por debajo de los máximos de agosto, cerca ya de los 13.600 puntos que frenaron el desplome de marzo e insinuando la confirmación de una peligrosísima pauta de cabeza y hombros con el sector financiero como líder. Un sector financiero del que, a la baja y fríamente, con los gráficos en la mano, se puede esperar más, mucho más. Cuesta mucho en este momento imaginar que el Ibex 35 no esté en condiciones de perder la zona clave.
Por tanto, rebotes a muy corto plazo al margen, confiar en la capacidad de recuperación del Ibex 35 hasta manejar la hipótesis de construcción de un suelo sostenible en la tendencia de corto/medio plazo, en este momento, nos parece aventuradísimo. Seguir por este camino, perder de inmediato soportes y enfilar los 13.600 puntos, puede dejar al Ibex en condiciones de ser durísimamente castigado en muy poco tiempo. Esta es zona clave, más propia de un rebote que de otra cosa siempre que éste se produzca inmediatamente, pero sigue siendo territorio bajista el que pisamos, no lo olvide.
Situación tendencial:
Hacía muchos meses que no se observaban evidencias técnicas bajistas tan relevantes. Nos atreveríamos a decir que desde 2000 no se habían visto juntas tantas formaciones bajistas y tan amplias en tantos títulos del mercado continuo español, luego que por primera vez tenemos auténticos elementos que cuestionan la tendencia alcista en el medio/largo plazo renacida en 2002/2003. En este momento consideramos que un trader en tendencia básicamente ha liquidado sus posiciones, y espera. Si no estamos en tendencia bajista, que bien podría ser, ya habrá tiempo de comprar de nuevo y aprovechar las grandes oportunidades que dejará la fuerte caída que se está viendo la mayoría del mercado. En este momento las oportunidades no quedan claras aunque el sesgo debería ser bajista en la mentalidad de un trader técnico en tendencia.