El Departamento del Tesoro de Estados Unidos calificó el miércoles a la divisa china de infravalorada y se comprometió a seguir presionando para que sea revaluada, pero no llegó a decir que Pekín manipulaba su divisa para obtener beneficios comerciales. La postura del Tesoro en su informe bianual al Congreso sobre las políticas de los países comerciales clave de Estados Unidos podría ser cuestionada por los legisladores estadounidenses, que han presentado un proyecto de ley destinado a confrontar más directamente a China por su gestión de la divisa. El Tesoro no pudo determinar que la política cambiaria de China fue instrumentada para ganar una ventaja competitiva desleal en el comercio internacional, dijo el informe. Las conclusiones no resultaron sorprendentes a la luz del argumento del secretario del Tesoro Henry Paulson, que el funcionario reiteró el martes, de que es más probable que la persuasión, y no las medidas legislativas, consiga que Pekín altere su política.