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Del dicho al hecho, va un trecho

Carlos Doblado para Bolságora
10/06/2007 - 22:58

Trampa para toros: cazados cuando más cerca parecía el desenlace del movimiento lateral del Ibex desde febrero. Las cosas se han puesto feas, pero aún no lo suficiente como para darle el set a los bajistas.

Dos jornadas pueden ser suficientes para desbaratar una visión del mercado. Festejaba yo por todo lo alto y con objetivo mínimo en los 16.000 puntos, el nuevo récord histórico este fin de semana. Era el primer récord desde febrero por el que apostaba como circunstancia sostenible en nuestro índice; a la espera de que el euro/yen confirmase el desenlace alcista de un Eurostoxx 50 fuerte al que sólo le faltaba romper una directriz alcista creciente de largo plazo para apuntar al máximo histórico. Una directriz que ha ofrecido resistencia feroz y que parecía poder caer gracias a que el Nasdaq 100 había roto al alza un cuarteto de velas semanales en zona de techo potencial. Sin confirmación aún en este de forma concluyente, me ponía en lo mejor y la daba por cosa hecha dado que el Dow Jones Transportes resolvía al alza la falta de confirmación alcista que presentaba desde principios de mayo frente al Dow Jones de Industriales. Rompía el Ibex además con un hueco alcista los 15.250 puntos, de modo que todo parecía listo para el espectáculo a la caza de los 16.000 como zona en la que pensárselo de nuevo.

Pero no fue así, pues caíamos de lleno en una trama para alcistas. Un hueco de ruptura no debe rellenarse, y mucho menos cerrarse; caso este último en el que el elemento alcista, de confirmación en ruptura, pasa a ser bajista, de agotamiento. Por eso la pérdida de los 15.137 puntos del Ibex lo cambiaba todo como expresaba el miércoles. Y dado que la caída por debajo de los 15.137 puntos no veía sola, sólo sino acompañada de elementos potencialmente bajistas en varios índices europeos, quiero dejar claro que mi preocupación debe quedar patente. Lo inesperado nunca es algo que te pueda dejar como venías

Menos mal de lo que parece

Con todo, el movimiento alcista que mantenían ciertos índices es tan prolongado que debe aceptarse que una corrección es salud siempre que no se pierdan los primeros soportes clave. Y hablando de soportes hay que volver a los famosos 4.340 puntos del Eurostoxx 50, que ayer se ofrecía al mercado como la propia directriz alcista del Ibex 35. Los norteamericanos, más sosegados en los descensos como ya pasó en febrero, permanecen aún sin mostrar una clara convicción bajista (especialmente en el Nasdaq 100); en medio de un clima que a nivel sentimiento de mercado en ningún momento ha alcanzado niveles de convicción compradora propios de grandes techos para trading como sí pudieran verse en febrero. Lo cierto es que los niveles de convicción son sorprendentemente bajista; o lo que es lo mismo, potencialmente alcistas según la mejor interpretación que me veo capaz de hacer de las estadísticas que usamos los técnicos para valorar el sentimiento de mercado en lo que es comúnmente llamado como teoría de la opinión contraria.

El Ibex 35 viraba el viernes exactamente desde la tangencia con una muy importante directriz alcista de medio plazo. El Ibex Complementario, que no confirmó en ningún momento la salida alcista de los principales títulos de nuestro mercado la semana pasada, amenaza con un doble techo. Romper a la baja el entorno de sus 21.800 puntos en el segundo y los 14.600 del primero sería un serio aviso de que los precios siguen corrigiendo; o lo que es lo mismo: que el lateral que se iniciaba en febrero, son base en los 13.500 puntos, no habría terminado.

Pero todavía queda esperanza. La excusa de toda esta convulsión parece estar los tipos de interés, y dado que los precios de los bonos están extremadamente sobrevendidos a muy corto plazo, esto podría ofrecer soporte en cualquier momento. Las velas desplegadas el viernes sobre soporte clave fueron bastante convincentes en nuestras bolsas, pero también es cierto que el varapalo recibido en tan pocas sesiones no permitía esperar otra cosa a muy corto plazo. Una apertura con hueco alcista y el despliegue a continuación de fuerte desplazamiento alcista es más que necesario si el mercado no quiere ver comprometida su tendencia a corto/medio plazo.