El mercado es un ser vivo, nada es seguro, todo está abierto hasta el último minuto.
Situación de corto plazo:
Como en el fútbol, nada está completamente sentenciado mientras el balón (en este caso el dinero), ruedan sobre el verde tapete y el destino nos acecha como a juguetes en manos de la fortuna. Y de tenerlo todo a favor el lunes, a tenerlo negro el viernes. Pero la historia es terca... Y el viernes, como luego haría el sábado, reapareció en el momento clave para dar alas a la tendencia con una vela alcista sobre la primera zona de soporte relevante. Sin que esta sea perforada, la historia manda; que favorece a la tendencia y los que visten sin rallas...
Y en términos de tendencia lo cierto es que nada pasó como para hablar de que los bajistas se han hecho con el control del mercado. Es cierto que corregimos desde la zona clave de medio/largo plazo para el Nasdaq 100, que salía en falso semanalmente la semana pasada (hay advertíamos que no estaba todo hecho sin romper el movimiento lateral expansivo en desarrollo que, como puede verse, ha servicio de resistencia pero también de perfecto soporte), y que eso es peligroso, pero a nadie le pasa por alto que algún día el Dow Jones Industrial tenía que corregir (y lo ha hecho sin dejar figura de vuelta a bajista, cayendo verticalmente para recorrer el 0,618/0,66 del último movimiento alcista en cinco ondas) y ello debía arrastrar a la baja también al resto de índices. Pese a los descensos, que de todos modos fueron menos intensos en la renta variable norteamericana que en Europa, la semana puede verse como una merecida corrección y así la vamos a ver al menos mientras no haya una secuencia de mínimos y máximos decrecientes en gráfico diario.
Situación tendencial:
En fase de confirmación de salida alcista por parte del Nasdaq 100. Conseguirlo supondría una inyección de moral compradora que auguraría, como ya hemos dicho en alguna ocasión, un 2.007 glorioso para los alcistas con gran probabilidad.