La organización holandesa de defensa de los derechos de los accionistas (VEB) ha presentado una demanda ante un tribunal de Amsterdam contra ABN Amro en la que denuncia a la entidad por obstaculizar ofertas de compra alternativas a la de Barclays. Este grupo arremete especialmente contra la venta por parte de ABN Amro de su filial estadounidense La Salle a Bank of America, que considera una píldora envenada para evitar ofertas rivales. Hasta lo que sabemos, se trata de un truco para evitar que ABN sea comprado por alguien distinto a Barclays, afirmó el presidente de VEB, Peter de Vries. Un consorcio de bancos liderado por el británico Royal Bank of Scotland allanó el viernes el camino para lanzar una oferta hostil por todo el capital del grupo financiero holandés ABN AMRO, quien ya acordó su fusión con Barclays. El grupo, que incluye también al español Santander y al belga Fortis, notificó formalmente el viernes al directorio de ABN su intención de hacer una oferta pública por el banco. Bajo la regulación holandesa, esto es el anuncio efectivo de una oferta no solicitada, dijo el analista Jean-Pierre Lambert de Keefe, Bruyette & Woods. En respuesta, ABN levantó una cuestionada condición de paralización, que impedía al consorcio ver los libros del banco holandés. Al levantar la condición y permitir que el consorcio acceda a sus libros, ABN podría entrar en conversaciones con el grupo, que es lo que demandaron el jueves los accionistas del banco en una junta. El consorcio liderado por RBS no descartó una mejora en su oferta. Los bancos, que dijeron que quieren reunirse con el directorio de ABN lo antes posible, han dicho que su oferta está supeditada a que el banco holandés renuncie a su plan de vender su división estadounidense La Salle Bank a Bank of America, una operación valorada en 21.000 millones de dólares. Bajo los términos de ese acuerdo, ABN tiene tiempo hasta la medianoche del 6 de mayo para buscar mayores ofertas por LaSalle, según el comunicado del viernes.