¿Se equivocó la Fed de estilo de comunicación?
Resulta algo irónico que Wall Street esperase a la claridad de un Bernanke y se encontrara con un comunicado al más puro estilo Greenspan. Es decir, un texto donde lo que no se dice importa más que lo que se dice. La verdad es que el cambio no le vino mal al mercado. Tanto la renta variable como la renta fija festejaron la ausencia de una referencia a la crisis de las hipotecas -una indirecta de Bernanke para descalificar las demandas de un recorte abrupto de los tipos-. También aplaudieron el hecho de que la Fed borrase de su comunicado la 'posibilidad' de adoptar alzas adicionales de tipos. Un cambio que parece ser una concesión a las 'palomas', para evitar mandar un mensaje duro de 'halcón' justo cuando nadie sabe hasta dónde puede llegar la crisis del mercado 'subprime'.
El comunicado ofreció argumentos para descartar tanto un recorte brusco de los tipos como un alza adicional, y Wall Street se quedó con un escenario de estabilidad y la puerta abierta a posibles recortes en los próximos meses: una visión a la medida de un mercado que, de todas formas, tenía ganas de subir.
Ahora bien, si volvemos a los términos exactos del comunicado, nos encontramos con dos espinas que pueden resultar difíciles de sacar en los próximos meses. Primero, está más claro que agua el hecho de que la Reserva Federal no está satisfecha con el comportamiento de los precios, que no sólo están fuera de su zona de confort, sino con una inercia preocupante de cara a los próximos meses. Segundo, la Fed reconoce implícitamente que su malestar con la inflación puede ser un obstáculo a la hora de bajar los tipos aunque la debilidad de la economía lo exija.
Algunos analistas aseguran que Bernanke no hizo más que reafirmar el 'put' que tenía en su tiempo Greenspan en sus manos; es decir, que la Reserva Federal no vacilará en salir al rescate de Wall Street si hace falta. No compartimos este análisis. Es más adecuado decir que, si no cambia el entorno de precios, Bernanke bajará los tipos sólo si se hunde la economía; una perspectiva que no contemplan los 'siemprealcistas' de la bolsa. ¿Quién de ellos quiere recordar que la Fed tardó meses en bajar los tipos tras el pinchazo de la burbuja de Internet?