Buscar

Comienza la segunda pata de la corrección: el Dow Jones sufre un batacazo de 242 puntos

Bolságora
14/03/2007 - 0:21

Al segundo intento, los bajistas tuvieron éxito. Si el lunes los alcistas conseguían reponerse al ataque inicial y el rebote daba su último coletazo, ayer el ataque del 'oso' fue masivo e incontenible. Qué tendrán los martes, que tan propicios son a los batacazos? El martes de hace dos semanas, el Dow Jones se hundía 416 puntos.

Y ayer, volvió a sufrir una bofetada de 242 puntos, lo que le deja sólo 26 puntos por encima del mínimo del 5 de marzo. El S&P 500 se dejó un poco más, el 2,04% y el Nasdaq se llevó la palma bajista con un batacazo del 2,15%.

Es decir, la caída va en serio -como hemos advertido desde el principio en Bolságora- y, una vez más, los optimistas profesionales que recomendaban comprar en la caída han quedado en evidencia. ¿Recuerdan lo de que 'sólo ha sido un susto' y 'lo peor ya ha pasado'? Ahora la nueva cantinela es que 'no hay motivos fundamentales para una mayor caída'. Bueno, la historia nos enseña que, a posteriori, siempre hay motivos para todo.

Así que, mientras no haya señales de una recuperación más allá de un simple rebote como el de la semana pasada, lo más prudente sigue siendo estar al margen. Y no siempre el mercado da dos oportunidades para salirse: cuando saltaron los stops y el rebote de la semana pasada. Si se pierden niveles importantes como los 12.000 del Dow (ayer cerró en 12.075), lo que parece una corrección como la de mayo puede convertirse en algo mucho más peligroso.

Si hablamos de detonantes del batacazo, ayer se juntaron el hambre con las ganas de comer. Por un lado, sigue la crisis de las hipotecas 'subprime', con desplomes de las entidades dedicadas a este negocio y un inquietante dato de impagos. Por otro, las ventas minoristas salieron más flojas de lo esperado. Unamos las dos cosas: si la gente tiene dificultades para pagar su hipoteca, tiene menos renta disponible para consumir. Y el consumo privado es la base de la economía de EEUU. Es decir, empiezan a hacerse realidad los temores a que el crash inmobiliario se traslade al resto de la economía.

Esta crisis hipotecaria hizo que las mayores caídas se cebaran en el sector financiero, con caídas que alcanzaron el 4,5% en los casos de JP Morgan y Merrill Lynch, y que superaron el 5% en los de Lehman o Morgan Stanley. Pero fue un desplome generalizado, pues 29 de los 30 miembros del Dow acabaron a la baja. Hasta la tecnología sufrió, con Google perdiendo el 2,6% por la demanda interpuesta contra YouTube por Viacom.

En otros mercados, el dólar volvió a caer con fuerza contra el yen, otro elemento coincidente con la caída de hace dos semanas. Se colocó en 116,31 yenes, mientras que el euro se mantuvo en la zona de 1,32 dólares. Los bonos recibieron parte del dinero que huía despavorido de la bolsa, con lo que su precio subió y su rentabilidad cayó al 4,49%. Finalmente, el petróleo empezó al alza pero se dio la vuelta y acabó perdiendo los 58 dólares en vísperas de la reunión de la OPEP.