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Una cartera invertida en renta variable no puede ignorar el desparrame bajista

Carlos Doblado para Bolságora
28/02/2007 - 0:12

No está todo perdido pero vender parcialmente es lo mínimo que se le ocurre a un inversor en tendencia. Hace algunas semanas que desde nuestro comentario semanal del lunes he venido reflexionando sobre la tendencia, su impecable estado alcista, y la incapacidad manifiesta de los índices de romper determinadas zonas de gran importancia.

Tanto es así que pese a seguir siendo alcista titulaba la crónica de ayer "Tanto va el cántaro a la fuente" en alusión al conocido proverbio.

En el análisis dejaba una frase final que hablaba por si sola: el mercado necesita mantener al Ibex35 por encima de los 14.700 y al Eurostoxx 50 por encima de los 4.200 si no quiere que se compliquen las cosas. Las referencias no podían estar mucho más claramente seleccionadas a tenor de lo que sucedía ayer tras la pérdida de esas zonas clave con un hueco: un desparrame bajista como no se había visto desde que se puso fin a la severa corrección del pasado mayo.

Hoy, como en mayo, hay que hablar de deterioro; es cierto no está todo perdido pero vender parcialmente es lo mínimo que se le ocurre a un inversor en tendencia. Lo recomendé entonces y lo recomiendo ahora. Operativamente el lado alcista ha finalizado para trading, y si corregiremos violenta y rápidamente como entre mayo y julio del pasado 2006 o lo haremos en tiempo en lugar de en profundidad es algo que se nos escapa. Como entonces. Por eso la política es la misma: cuando las cosas se ponen feas yo salto del barco. Ya le decía este fin de semana que yo no soy un capitán y por tanto no me hundiré con él. Ningún inversor que pretenda especular activamente en base a las fluctuaciones de los precios puede permitirse el lujo de enamorarse de ningún activo.

Valores como Avanzit, Telefónica, Tecnocom, FCC, Pórtland, Uralita, Gas Natural, Suez, Gaz de France, Nokia, Faes, Urbas, La Seda, Guipuzconao, Ence..., en los que en Bolságora hemos conseguido grandes cosas piden un cierre, total o parcial, que la suerte de momento va por barrios. Otros como ING, Algodonera, Heineken..., piden algunas pérdidas menores. En conjunto un buen trabajo del que ahora hay que sacar rédito. Ya llegará un nuevo julio/agosto como el de 2006 para empezar a reinyectar ese dinero en el mercado, pero no se sabe cuando. De hecho las cosas podrían ponerse, como pasó en junio del pasado ejercicio, aparentemente peor, incluso inesperadamente peor; y eso pediría más ventas.

La figura de vuelta alcista en cabeza y hombros invertido (hchi) que presenta el Bund alemán es una invitación, junto a la elevación de la volatilidad y las primas de riesgo, a considerar que el mercado va a vivir como poco un cierto vuelo a la calidad, que como poco llega la hora de una cierta criba vendedora. Y en tales casos, lo primordial es empezar a vender para contener el riesgo de una cartera. En este momento una cartera alcista en renta variable, perdidos los 14.700 del Ibex y los 4.200 del Eurostoxx, tiene demasiado riesgo. Si hoy se confirma la pérdida de los 1.760 puntos del Nasdaq 100 las cosas podrían ponerse mucho peor y debería considerarse seriamente que estamos ante otra fase bajista como la que vivimos el pasado mayo.