El crudo subió el viernes a más de 61 dólares tras una fuerte caída en los inventarios estadounidenses de combustibles, mientras que la tensión en torno al programa nuclear de Irán avivó las preocupaciones respecto al suministro. Los datos semanales del gobierno estadounidense que fueron divulgados el jueves mostraron una sorpresiva caída de 3,1 millones de barriles en los inventarios de gasolina, lo que desconcertó a inversores en vista de que se acerca la temporada veraniega de mayor demanda de ese combustible. 'Los últimos datos sugieren que la dinámica de estrechamiento que ha surgido en las últimas semanas continúa', señaló Kevin Norrish, analista de Barclays Capital, quien agregó que la demanda de gasolina mostraba una sorprendente fortaleza. Por otra parte, declaraciones más desafiantes el viernes de parte del presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, también inquietaron al mercado. Teherán ignoró la fecha del 21 de febrero que dio Naciones Unidas como plazo máximo para detener su programa de enriquecimiento de uranio. Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, más Alemania, se reunirán esta semana para discutir los posibles nuevos pasos a tomar en contra del cuarto mayor exportador de petróleo del mundo.