En el ecuador de la sesión nos encontramos ante una jornada donde se imponen las ventas, lo cual es noticia después de lo visto durante las últimas semanas, donde la presión vendedora ha brillado por su ausencia. Asistir a una corrección a corto o a una fase de cierta consolidación es del todo normal si tenemos en cuenta lo vertical del ascenso previo y el hecho de que no ha habido ajuste significativo ninguno después de revalorizaciones cercanas al 20%.
A corto plazo el IBEX 35 ha encontrado freno en la resistencia psicológica de los 11000 enteros. Su alcance, tal y como ya les señalábamos ayer, ha servido como excusa para que muchos tomen beneficios. Asistir a cierres bajo los 10800 puntos advertiría de que las caídas todavía podrían extenderse más. Con todo, seguimos pensando que la corrección que muchos esperan todavía podría no haber comenzado, siendo lo de corto plazo una simple pausa.