Dos de los tres newsletters de Wall Street especializados en la teoría de Dow lanzan recomendaciones de compra.¿Y qué pasó el viernes? Pues que el Dow Transportes batió el máximo histórico del 9 de mayo y superó por primera vez la barrera de los 5.000 puntos. Un máximo histórico es de por sí importante, pero lo es más en este índice puesto que, según la teoría de Dow, viene a confirmar la ruptura alcista del Dow Jones Industrial.
O lo que es lo mismo, elimina la principal duda que se cernía sobre la continuidad a medio-largo plazo de la actual tendencia alcista.
Nos explicamos. La teoría de Dow -la más antigua del análisis técnico- sostiene que una tendencia alcista queda confirmada cuando el Dow Jones Industrial y el Transportes alcanzan conjuntamente nuevos máximos, y una tendencia bajista se confirma cuando alcanzan nuevos mínimos. Si uno de los dos alcanza máximos y el otro no, estamos ante una "no confirmación" que suele dar lugar a un cambio de tendencia.
Y resulta que llevábamos varios meses con la posibilidad de una "no confirmación" planeando sobre Wall Street. Así, mientras el Dow Jones Industrial batió su máximo histórico a principios de octubre y desde entonces ha seguido acumulando récords bien es verdad que sin romper definitivamente al alza-, el Transportes estaba muy lejos de superar su máximo de mayo. Incluso algunos analistas hablaban de una señal de venta de Dow a finales de diciembre.
Pero poco a poco el índice donde están presentes las aerolíneas y empresas de paquetería ha ido escalando posiciones hasta alcanzar la meta el viernes, cuando cerró en 5.006,89 puntos. Y el acontecimiento es todavía más relevante si tenemos en cuenta que ambos índices no se encontraban simultáneamente en máximos históricos desde el año 2000. O que ambas medias no se encontraban en una situación de ruptura alcista como la actual desde 1998. ¿Ven como no exagerábamos?
Así pues, la teoría de Dow ha dado una señal clara de compra y la mayor confirmación alcista que hemos tenido desde los años 90. Asimismo, ha demostrado la enorme salud de la tendencia actual, lo que augura que todavía tiene mucho recorrido por delante. No sorprende, por tanto, que dos de los tres newsletters de Wall Street especializados en la teoría de Dow -Dow Theory Forecasts y TheDowTheory.com- hayan emitido recomendaciones de entrada en el mercado.
El tercer newsletters es Dow Theory Letters, del veteranísimo Richard Russell. Russell es un bajista impenitente desde hace años y no ha cambiado de opinión a pesar de la continua escalada de los índices. Cuando el Dow Jones Industrial batió su récord, fue uno de los que más se aferró a la tesis de la "no confirmación". Después de lo del viernes, en teoría se ha quedado sin argumentos y debería volverse alcista... pero sólo en teoría. Siempre hay un clavo ardiendo al que agarrarse, y más todavía cuando uno tiene que reconocer que se ha equivocado y se ha perdido la mayor subida desde la burbuja tecnológica.
Ese clavo ardiendo es que el mercado actual se parece mucho al de los años 30. Entonces, el Industrial batió máximos mientras que el Transportes no logró confirmar durante meses. Y cuando esa confirmación se produjo, la subida estaba muy cerca de su final. "No digo que vaya a ocurrir de nuevo esta vez, pero podría pasar", concluye Russell.