Al cierre de la jornada los alcistas logran algo que a priori nos parecía complicado sin que antes se formara cierta fase de consolidación, como ha sido una nueva sesión de alzas superior en la mayoría de casos a los dos puntos y medio porcentuales. Técnicamente lo más relevante ha sido la ruptura clara del techo de los distintos procesos canalizados a la baja, que finalmente todo apunta a que han sido simplemente banderas o figuras de continuidad alcista.
Las subidas han llevado a los índices a encarar lo que consideramos el último gran obstáculo de cara a poder favorecer con mayor ímpetu la reanudación de la tendencia alcista que se inició en marzo. Esta resistencia se localiza de forma general en los máximos del pasado 1 de julio y es ahí donde ha cerrado precisamente el principal índice europeo Eurostoxx 50.