En el ecuador de la sesión nos encontramos ante una jornada en la que se puede observar perfectamente como los bajistas han vuelto a hacer acto de presencia después del respiro que se tomaron los últimos días de la semana pasada.
La presión vendedora ha logrado que el DAX 30 alemán pierda ya intradía los mínimos que marcó la semana pasada, algo que de momento no está sucediendo en otros índices de la eurozona como el IBEX 35 o el CAC 40 francés y, por ende, del Eurostoxx 50. Esto provoca que se haya abierto a corto una divergencia potencialmente alcista y que no hace más que reforzar la posibilidad de un escenario correctivo que tienda a la lateralidad más que a buscar profundidad en las cesiones.
En esta línea va también el cierre del hueco abierto a la baja la semana pasada a partir de los 9500 puntos en el IBEX 35, lo cual generó una señal de fortaleza poco después de que dos días antes se hubieran visto señales de debilidad importantes tras perderse soportes de 9350 puntos.
Señales de debilidad, luego de fortaleza, el cierre de huecos tanto alcistas como bajistas, divergencias entre índices, etc., son todo elementos que advierten de lo complicado que está el escenario de corto plazo, y esta situación es algo muy clásico en procesos correctivos como el que desarrolla al renta variable y que puede tomar distintas formas.
De momento, todo apunta a que la lateralidad y cambio constante de rumbo puede tener continuidad en próximas fechas. Operativamente, son momentos para moverse lo menos posible.