En el ecuador de la sesión nos encontramos ante una jornada donde los principales índices europeos han vuelto a los mínimos de las dos últimas semanas, esto es, la parte inferior del rango consolidativo que con la de hoy dura ya diez sesiones y, por tanto, zona de soporte muy relevante que de forma general referenciamos a los 2.450 puntos del Eurostoxx 50.
Como suele suceder en este tipo de situaciones en la que se alcanzan soportes importantes, se encienden todas las alarmas porque si la presión vendedora logra que los soportes sean cedidos, preferiblemente al cierre de la sesión, se tendrían motivos para pensar que lo que hasta ahora ha sido una simple consolidación lateral pasara a tener forma de corrección.
Si la semana pasada les señalábamos que el Ibex 35 se mostraba divergente en la subida, al ser el único índice que era capaz de marcar nuevos máximos ascendentes, ahora nos encontramos que el selectivo español también está lejos de soportes clave, como serían los 9.375 puntos (análogos a los 2.450 puntos del Eurostoxx 50).
De hecho, si las caídas en Europa han encontrado freno en soportes clave, el Ibex 35 ha parado en su primer soporte que presenta en los 9.500 enteros, que es la parte baja de un hueco abierto al alza durante la semana pasada.
Pese a que se pueden encender todas las alertas, todavía es pronto para hablar de un deterioro en la tendencia alcista. Sin la pérdida de soportes no existe debilidad confirmada ninguna en la tendencia alcista y seguimos considerando que el escenario más probable pasa por asistir a una continuidad en los ascensos.