Lo mejor de la semana fue sin duda que el cierre se produjo en la parte alta del rango y la apertura en la baja: vela blanca. Lo peor, aunque fue un tanto atípica por ser semifestivo el jueves en Madrid, fue el volumen de negocio y que no se rompieran resistencias con la vela semanal desplegada. Ésta, tras dos semanas de ruptura dubitativa, alegró el aspecto técnico; pero el alza no contó ni con el apoyo de la mayoría de las bolsas occidentales ni con un boyante negocio.