Otro ligero retroceso por culpa del crudo y los bonos

La batalla de las resistencias sigue en su apogeo. Pero, una vez más, los alcistas se arrugaron ante su proximidad (el Nasdaq marcó máximos anuales el martes) y no fueron capaces de atacarlas con contundencia suficiente. Ahora bien, la corrección en Nueva York también fue mínima, lo que insiste en la idea de que el mercado no quiere corregir. Por tanto, seguimos consolidando y con la misma incertidumbre de los últimos días.

El Dow Jones perdió los avances iniciales rápidamente, si bien al cierre anuló buena parte de las caídas posteriores. Finalmente, cerró con una mínima pérdida del 0,27%. El S&P 500 cedió algo más, el 0,35%, y el Nasdaq, el 0,36%.

El detonante de la corrección fue el resurgir de los temores inflacionistas (después de la inundación de liquidez y de los estímulos, la recuperación económica puede disparar los precios), que se plasmó en una doble vertiente: por un lado, la rentabilidad del bono a 10 años alcanzó el 4%, con la consiguiente caída de su precio; por otro, el petróleo prosiguió su avance hasta un máximo de 71,79 dólares, y cerró en 71,3 tras sumar el 1,84%.

El Libro Beige de la Fed mostró que la recesión se ha acentuado en el último mes, aunque hay signos de que la crisis se está ralentizando. El déficit público volvió a crecer en mayo y se acerca ya al billón de dólares.

En cuanto a las empresas, por fin se despejó el camino judicial para que Fiat compre los activos buenos de Chrysler, lo que permite mantener las expectativas de una rápida salida de la bancarrota. Además, Home Depot mejoró sus previsiones y el gobierno retiró su plan de imponer topes a los salarios de los bancos que han recibido dinero público.

Hoy tendremos sesión normal en España pese a la festividad de varias comunidades autónomas (si no fue fiesta Reyes, tampoco va a serlo el Corpus). Y será el día más importante en cuanto a referencias económicas en EEUU con las ventas minoristas, para las que se espera una recuperación después de haber decepcionado en los dos últimos meses. Si ésta llega, los mercados tendrán un argumento muy importante para lanzar de una vez el ataque a las resistencias.