
Hacer rentable el RCD Espanyol será el primer objetivo financiero que tendrá el nuevo accionista de la entidad blanquiazul, el grupo británico Velocity Sport Limited. Más allá de las metas deportivas, el reciente propietario del conjunto de fútbol deberá tapar la sangría de resultados que arrastra el equipo barcelonés. Entre 2024 y enero y mayo de 2025 las pérdidas fueron de 37,7 millones de euros -según el cambio actual entre euros y yuanes-.
Según la información depositada en la bolsa china junto a la venta del club por parte de Rastar Group, la firma no logró ser rentable ni con el retorno a Primera División. En 2024, el club se vio especialmente afectado por militar en Segunda División en la campaña 23/24. Por ello, en el año natural registró unos números rojos de 33 millones de euros.
Se dio además la situación de que aquel verano apenas logró ingresos por traspasos y solo logró una inyección de 1,5 millones de euros por la venta del delantero Joselu. Con esta situación, tampoco realizó inversión alguna en materia de fichajes. Entre enero y diciembre de 2024, la organización ingresó 48,9 millones de euros.
Las métricas mejoraron con la entrada de 2025. Entre enero y mayo, las pérdidas fueron de 4,7 millones de euros y con el regreso a la máxima competición nacional se lograron unos ingresos de 32,5 millones de euros en apenas cinco meses de ejercicio. La diferencia entre lo percibido por los derechos de televisión es una de las claves de esta mejora.
Las cifras no computan además el ingreso por la venta del guardameta Joan García al FC Barcelona, que reportó 25 millones de euros a las arcas pericas. Con ello, el Espanyol pudo volver a invertir en futbolistas -pagó más de 6 millones por Roberto Fernández, delantero del SC Braga-.
El adiós de Rastar
De este modo, Velocity Sport Limited deberá dar la vuelta a la situación económica. Las pérdidas, además, no son limitadas al último año y medio: los números rojos han sido la tónica habitual con Rastar Group al frente de la entidad. Por esto, el conglomerado ha inyectado hasta 195 millones de euros en cuatro ampliaciones de capital en la última década: 75 millones, 49 millones, 38 millones y 32 millones.
El adiós del holding que preside Chen Yansheng no será completo. Rastar pasará a ostentar el 16,45% de VSL, pues la mitad de la compra se pagó en acciones. Además, el RCD Espanyol le adeuda todavía 7 millones de euros, que vencerán el próximo agosto de 2026 con un interés del 5%. El pago está garantizado con los derechos de televisión de LaLiga.
Además, el grupo juguetero chino se ha reservado una opción de tanteo en el caso de que el holding británico que encabeza Alan Pace decida revender tanto el conjunto catalán como el Burnley FC, que milita en la Premier League inglesa, el otro club del que es propietario. Parece, eso sí, poco probable visto el éxito de la aventura inicial.
Rastar ya dibujó su proceso de salida del equipo espanyolista en un plazo de cinco años. Podría desprenderse del 6,33% por 25 millones de euros más un interés del 5% anual, que lo adquiriría la propia VSL. El 10% restante lo podrá vender a ALK Capital, la sociedad de Alan Pace, en cinco años por más de 50 millones de euros.
Lo hará tras cobrar 130 millones de euros: 65 millones en efectivo y otros 65 millones en acciones. En VSL, canalizará la participación a través de dos sociedades Rastar Sports, con 25 millones en títulos, y Rastar Games, con 40 millones en títulos.
La operación implicará beneficios para el RCD Espanyol más allá de la gestión de la nueva propiedad. Con la compra, VSL inyectará liquidez y el cambio de accionista supondrá también beneficios contables por la valorización de los activos.