Algunas personas tienen sueños que se les meten entre ceja y ceja y no paran hasta conseguirlos. Es el caso de Pierre, un inversor francés que siempre soñó con tener coches de lujos. A los 24 años, en 2020, empezó su camino para hacer realidad su deseo...y tan solo cinco años después lo tiene en la mano: cobra 2.200 euros mensuales en ingresos procedentes de sus siete propiedades y sin trabajar.
Le Figaro cuenta el caso se éxito de este joven inversor, al que le movió el deseo de tener coches de lujo, pero que supo moverse bien en el mercado inmobiliario para prosperar. La publicación francesa explica que, tras años de trabajos de verano como estudiante y aprovechando el contexto de la pandemia de coronavirus, Pierre compró en 2020 un apartamento que reformó para aumentar sus ingresos.
Solo tuvo que poner 10.000 euros como depósito para un préstamo de 120.000 euros, el coste de la vivienda. Con una cuota mensual de 550 euros y una hipoteca a 20 años, empezó el camino de este inversor, que por aquel entonces trabaja como técnico de inventario y ganaba más de 2.000 euros mensuales.
Pierre reformó el piso para convertirlo en una vivienda compartida, a la que podría sacar más ingresos. La localidad, Clermont-Ferrand, es "bastante estudiantil", confiesa a Le Figaro. "Había oído en un podcast que podría generar más ingresos que un alquiler tradicional", resume Pierre, que ganó 1.130 euros mensuales alquilando las tres habitaciones, más del doble de la cuota de la hipoteca.
Fruto de esa primera inversión y de los ingresos obtenidos, Pierre fue comprando nuevas propiedades en las que, en la mayoría, ha repetido el modelo de alquiler de habitaciones. "No tengo problemas para encontrar inquilinos", explica.
El inversor defiende la rentabilidad de este modelo de negocio: "Compartir alojamiento también requiere menos gestión que alquilar por temporada (...) Hago un inventario de la propiedad en agosto y, a menudo, no tengo que hacer nada más durante todo el año".
Gracias a estos ingresos, Pierre tomó a principios de año la decisión de dejar su trabajo. Percibe unos 2.200 euros limpios de ingresos y se plantea ampliar su faceta de emprendedor hacia la formación online, lo que le permitiría diversificar sus ingresos.
Por el momento, asegura, no tiene proyectos de inversión en marcha. Se decanta por consolidar una base de ingresos para no depender de nadie en materia de financiación. "Como emprendedor es más difícil", sentencia.