Los árboles neutralizan dióxido de carbono. Su plantación es una de las acciones más evidentes y comunes que usan las empresas para compensar sus emisiones. ¿Y si lo estuviéramos haciendo mal y no tuviera sentido o, al menos, nos estuviera alejando de otras acciones más tangibles? Eso es lo que opina, al menos, Bill Gates.
Bill Gates ha señalado como un "completo disparate" pensar que plantar árboles puede resolver el cambio climático.
"Yo no planto árboles", así lo dijo Bill Gates en una reciente cumbre climática celebrada por The New York Times. No se anduvo con rodeos sobre lo que pensaba acerca de esa idea: "¿Somos la gente de ciencia o somos idiotas?"
Otros, como el CEO de Salesforce, Marc Benioff, defendió en la misma cita que la idea de que plantar y conservar árboles sí que juega un papel importante en la captura de emisiones y en alcanzar los objetivos de cero emisiones netas. Cada año, cientos de empresas se unieron a su esfuerzo para intentar plantar y conservar esa cantidad de árboles para finales de la década. Es una acción climática que incluso los republicanos apoyan.
Obviamente, los árboles absorben dióxido de carbono a medida que crecen, y plantarlos es más barato que construir tecnología de eliminación de carbono como grandes máquinas de captura directa de aire.
Gates apuesta por medidas más eficietes
Gates alude a la cantidad de esfuerzo que hay que hacer en plantar árboles frente a la inversión en tecnologías de captura, en las que él invirte. Se estima que plantar un billón de árboles nuevos podría prevenir solo 0.15 grados de calentamiento para 2100, según un análisis de la organización Climate Interactive.
Para Gates, plantar árboles podría usarse como una distracción de la necesidad de reducir el uso de combustibles fósiles. También señaló que cuando se habla de cammbio climático se suele confundir quién va a salir perdiendo. "El clima no es el fin del planeta. El planeta va a estar bien, los que sufriremos sus efectos somos los humanos".
"Está bastante claro que no vamos a llegar a escenarios extremos", dijo Gates. "Las emisiones alcanzarán su punto máximo y luego empezarán a bajar. No bajarán tan rápido como queremos, por lo que la temperatura seguirá subiendo y, una vez que la temperatura ha subido, no baja muy rápido, a menos que se haga una eliminación masiva de carbono".
Por "emisiones", por supuesto, Gates se refiere a las emisiones de dióxido de carbono que se producen en gran medida por la actividad humana.
Gates apuesta también por cambiar formas de producción en grandes industrias. "A los países de renta media, que son el 60% de las emisiones, les diría: 'Eh, tenéis que fabricar acero de una manera nueva, pero ese acero no será más caro'", dijo Gates, "y lo mismo para el cemento, la carne de vacuno o los lácteos".