
Con 800 millones de usuarios, es decir, más de una de cada diez personas que pueblan el planeta, Facebook se ha convertido en una herramienta indispensable para la humanidad. Al menos así se pretende justificar que la red social de Mark Zuckerberg busque este año estrenarse en el parqué a un precio que podría valorar la compañía en 100.000 millones de dólares, por encima de titanes como Disney, Amazon y McDonalds.
Según los planes que baraja la compañía en estos momentos, su salida a bolsa podría buscar una recaudación de hasta 10.000 millones de dólares, una cantidad que de hacerse realidad, multiplicaría por seis la cantidad obtenida por Google en su estreno bursátil y se postularía como la mayor OPV tecnológica de la historia.
Por todos es sabido que las comparaciones son odiosas pero las últimas sensaciones tecnológicas en salir a bolsa, como LinkedIn o Groupon consiguieron embolsar 352 millones y 700 millones de dólares respectivamente, una minucia si lo comparamos con las intenciones de Facebook, fundada en 2004.
¿Pero cuáles son las previsiones de beneficio de la red social?, en estos momentos Facebook nutre sus ingresos a través de dos vías fundamentales: la publicidad online y los conocidos como Facebook Credits. A finales del año pasado, la compañía tenía previsto recaudar un total 4.200 millones de dólares, una cifra nada desdeñable para una empresa joven pero no hay que pasar por alto que dicha cantidad es lo que gana Apple en sólo tres semanas. Si desgranamos de dónde proceden esos ingresos descubrimos que el 89% llega de publicidad y el resto de Facebook Credits.
En estos momentos, Facebook es el cuarto portal, por detrás de Google, Yahoo y Microsoft, según su número de visitas únicas, sin embargo, lidera los ingresos publicitarios.
Si Mark Zuckerberg finalmente hace realidad el deseo de su empleados de sacar la compañía a bolsa y recaudar 10.000 millones de dólares, Facebook sólo se vería superado por AT&T, GM y Visa como las OPV que más dinero han recaudado. El polémico fundador de la red social se convertiría, además, en un multimillonario con más de 25.000 millones de dólares en su cuenta corriente y el 24% de la compañía. Si echamos cálculos es como si cada uno de los que usamos Facebook a diario pagásemos a su creador 50 dólares.
Entre los principales socios de la red social se encuentran Dustin Moskovitz, con un 6%, Sean Parker, con un 4%, Eduardo Saverin, con un 5% y Peter Thiel con un 3%. El 58% restante está en manos de empleados y otros inversores comunes. Ahora sólo hace falta esperar impacientemente a que la compañía de el paso decisivo con la Comisión de Mercados y Valores de EEUU (SEC, por sus siglas en inglés), un hecho que podría ocurrir entre los meses de abril y junio si las condiciones del mercado no se tuercen para entonces.