Cuando un ley recoja un precepto sobre días de libre disposición, no cabe configurar la disposición legal cuestionada sobre esos días como norma de derecho necesario que obligara a modificar el contenido concreto de un Convenio colectivo vigente con anterioridad a la entrada en vigor de la norma legal, -como posible derivada aplicación de los principios de jerarquía normativa o modernidad-. En este sentido, hay que distinguir entre normas de derecho necesario relativo y normas de derecho necesario absoluto, como las afectantes a la jornada ordinaria máxima regulada en el ET, que ha sido calificada " de derecho necesario y, por lo tanto, indisponible por las partes". Lo afirma esta sentencia del TS, con fecha de 26 de enero de 2011.