Wall Street confirma las sensaciones alcistas y pasa por alto el batacazo en China. Es uno de los dichos más viejos del mercado, pero es sorprendente que casi siempre funcione: los fallos bajistas son alcistas (y viceversa). Wall Street intentó un ataque bajista la semana pasada y fracasó.
El propio martes, los 'osos' intentaron de nuevo imponer su ley, y volvieron a fallar. Y ayer el mercado reaccionó sin tardanza: máximos históricos del Dow Jones y del S&P 500.
El récord del Dow es menos significativo porque ya nos tiene acostumbrados a batir máximos desde hace meses. Ayer subió el 0,83% hasta 10.633,08 puntos. Lo verdaderamente importante es lo del S&P, que superó los niveles alcanzados la semana pasada y marcó un nuevo récord de todos los tiempos en 1.530,23 puntos, tras subir el 0,8%. El Nasdaq se anotó idéntico porcentaje, aunque el tecnológico sigue a años luz de los niveles del año 2000.
Los elementos alcistas de la sesión de ayer no se limitan a estos máximos (que no es poco, por cierto). Hay que añadir la capacidad del índice para recuperarse de una apertura bajista y cerrar en máximos del día: si la semana pasada hablábamos de reversal (vuelta en un día) bajista, ahora hay que hablar de reversal alcista.
Más llamativo todavía: esta exhibición de fuerza se produjo a pesar del batacazo de la Bolsa china, cuando todo estaba a favor de los bajistas en EEUU. Recuerden que la corrección de febrero-marzo tuvo como detonante otro desplome en el gigante asiático (aparte de las alertas de Greenspan sobre una recesión). Pero las cosas han cambiado desde entonces.
Un argumento positivo vino de las actas de la última reunión de la Fed, en la que algunos miembros del comité dijeron que ha aumentado el riesgo de un menor crecimiento, lo que apunta a próximas bajadas de tipos. No obstante, las actas también insisten en que la inflación sigue demasiado elevada, lo cual atempera esas expectativas del mercado.
Entre las noticias empresariales del día, hay que destacar la mejora de previsiones de IBM (que se anotó el 1%) y el lanzamiento de iTunes Plus por parte de Apple para vender las canciones del catálogo de EMI; la empresa de la manzana subió el 3,9%. La batalla corporativa del día se centró en el mercado de futuros CBOT, objeto de una guerra de ofertas entre ICE y su eterno rival, CME.
El petróleo no se dejó amilanar por los problemas chinos, y recuperó 40 centavos tras el batacazo del martes, hasta 63,55 dólares. Los bonos perdieron las ganancias iniciales con la recuperación de la bolsa, con lo que acabaron casi planos: su rentabilidad terminó en el 4,88%. El dólar recuperó ligeramente frente al euro, que cotizaba anoche en 1,3417 dólares.