
Crash. Hundimiento total y absoluto. El índice de referencia de la bolsa española perdió 2.420,8 puntos en la semana y se anotó este viernes la mayor caída de su historia, un 9,14% que le deja en 8.997,7 puntos. Los invesores movieron un total de 8.588 millones de euros en todo el parqué. El desplome fue tan devastador que ya ha entrado en la leyenda bursátil: huele a napalm en los mercados, pero no es el olor de la victoria. Algún día acabará esta guerra.
Sí, huele a napalm en el mercado, pero ni esto es Apocalipsis Now ni huele a victoria: el Ibex 35 cerró en 8.997,7 puntos tras anotarse la mayor caída de su historia, un 9,14%. Las pérdidas de la semana ascienden al 21,2%, mientras que en lo que va de año se disparan ya al 40,7%.
"¿Hueles eso? ¿Lo hueles muchacho? Es napalm. Nada en el mundo huele así. Un día bombardeamos la bolsa y cuando todo acabó, subí. No encontramos ni uno de los valores que cotizaban allí. ¡Qué pestazo a gasolina quemada!". Los osos se han imbuido del espíritu del Coronel Kilgore en la célebre película de Francis Ford Coppola.
Aún arde la bolsa aunque la sesión haya terminado. Las llamas nunca desaparecerán de la memoria de los inversores porque el desplome ha sido tan devastador que ya ha entrado en la leyenda bursátil.
Análisis: ¿dónde estamos?
"Al cierre de la semana se confirma la fortísima caída y sin noticias de rebote ni de dónde están los alcistas. Amplias líneas de vela negras. Habría que echar la vista atrás muchísimos años para ver similares. Con todo, lo destacable es que los principales índices europeos, ahora sí, parece que han alcanzado puntos de giro potenciales y extremos donde lo normal es que se forme un rebote", señalaba Joan Cabrero, de Bolságora, en Ecotrader.
"El Ibex 35 ha ajustado ya dos terceras partes de toda la tendencia alcista iniciada en octubre de 2002, fecha en la que llegó a cotizar en los 5.266 puntos. Mientras tanto, índices como el CAC 40 francés o el Eurostoxx 50 han ajustado un 78,60% de todo ese movimiento alcista, lo que dentro del análisis técnico supone ya el límite permitido de corrección máxima antes de favorecer una vuelta al origen", afirmaba el experto.
"Estos niveles son puntos de giro potenciales donde cabe esperar que la presión vendedora se agote y encuentre ya serias dificultades para seguir avanzando. En caso contrario, habría que hablar de crash histórico, lo cual, como comprenderán y visto lo visto, no se puede descartar", añadía Joan Cabrero.