Pymes y Emprendedores

Viveros de pymes: el abono 'low cost' para que florezcan negocios locales

Instalaciones a la última, despachos y salas de reuniones de estética zen, caña blanca y bambú en muebles y paredes, modernos ascensores... No es un show-room ni exhibe la última colección de Dolce & Gabbana; es el vivero de empresas de Elche, que aloja a una veintena de pymes y modestos emprendedores, a los que da cobijo y guía en sus primeros pasos en el mundo empresarial.

Como el ilicitano, hay otros 91 viveros en funcionamiento en toda España, promovidos por las Cámaras de Comercio, a través de la Fundación Incyde, cuyo director general es Ángel Colomina. Está previsto que en 2013 ya sean 105 los viveros que den cobertura a negocios locales que, de otro modo, tendrían muy difícil poder subsistir.

Muchos empresarios que echan a andar desconocen la existencia de estos centros, auténticas incubadoras de vocaciones empresariales repartidas por toda España. Pero, ¿en qué consisten y cómo funcionan los viveros de la red Incyde?

Alojamiento temporal

Financiados con fondos Feder y tutelados por las Cámaras, los viveros ofrecen alojamiento físico temporal a quienes empiezan: lo normal es un año, prorrogable un segundo, y luego, sucesivamente, en tandas de seis meses. Eso sí, la renovación exige que haya espacio vacante, porque se da prioridad a los nuevos negocios (para que todos puedan acogerse al alquiler de bajo coste).

En esa tesitura está Salvador Flor, dueño de Texalive, empresa creada en enero de 2010 que gestiona materiales para fabricantes de prendas de piel y calzado. Ha entrado en su segundo año en el vivero de Elche y le gustaría seguir: "Cuando se acabe el plazo, podría contratar seis meses más, siempre que haya sitio. Si no, tendré que mudarme, y a ver dónde hallo tantos servicios a un coste tan bajo", dice.

Servicios y equipos comunes

Las empresas alojadas en un vivero pagan por los metros cuadrados de despacho que contratan, su zona privada de oficina, por así decirlo. Y en ese paquete va incluido el uso de las instalaciones y equipos comunes, como salas de reuniones o salones de actos, que a veces son elementos tan determinantes como el propio precio del alquiler.

Joaquín Quiñones, fundador de Entelia, se trasladó hace 20 días con su socio, José Manuel Santiago, al centro de Palazuelos de Eresma (Segovia). Es uno de los 24 viveristas que florecen en este pueblo de 4.100 habitantes. "Nos dedicamos a instalar desfibriladores en sitios públicos (polideportivos, centros comerciales, empresas y hoteles) y además formamos al personal que los usa", comenta Quiñones, a quien la buena marcha del negocio obligó a buscar una oficina mayor y más prestaciones. "Para nosotros, es vital disponer de varias salas de reuniones, que nos recojan el correo y las llamadas telefónicas, disponer de teléfono, ADSL, impresión y fotocopias, escáner de documentos... Todo eso lo encontramos en este vivero, y por menos de 300 euros al mes", afirma Quiñones.

La limpieza diaria y mantenimiento de despachos y zonas comunes, así como el mantenimiento de fotocopiadora, fax, aula de informática, cañón proyector, proyector de transparencias, etc. van incluidos en el precio.

La alternativa virtual

La gallega On Touch Nueva Tecnología Publicitaria, que desarrolla marketing por publicidad vía bluetooth (aplicaciones para móviles), ha optado por ser un viverista virtual. Con cuatro socios fundadores y Carlos Chaves como director general, la firma tiene sede física en otro polígono y usa el vivero de Santiago de Compostela para recibir correspondencia, asesoría y formación, entrevistarse con clientes, organizar encuentros, etc. "No estamos físicamente en el vivero, pero gozamos de los mismos derechos, incluido el uso de cuatro salas con proyector para presentaciones y aforo para decenas de personas", aclara Carlos Chaves. ¿El coste? "Unos 50 euros al mes, que nos dan acceso a las instalaciones y, además, aprovechamos para hacer contactos profesionales".

Precios 'mini', horarios 'maxi'

En general, el alquiler de un despacho de unos 20 metros cuadrados no supera los 300 euros al mes. Hay viveros que aplican recargas por ciertos servicios, como fotocopias e impresión de documentos, pero siempre a coste menor del mercado. Lo mismo se aplica a las llamadas telefónicas internacionales, que les facturan a menor coste.

En cuanto a horarios, como resumen los citados viveristas, están hechos a medida de la pyme, que nunca duerme: de 8 a 21.30 horas, prácticamente de lunes a domingo.

Exportar con las Cámaras

Alojarse en un vivero de las Cámaras tiene otras ventajas, como relata Joaquín Quiñones: "Teníamos contacto con un socio local para exportar en Nigeria, pero ni idea de por dónde empezar. Fue la Cámara la que nos orientó".

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