
Ence ha suscrito un acuerdo con la Xunta de Galicia para ubicar en la fábrica de celulosa de Pontevedra la primera de las centrales de energía renovable adjudicadas en la subasta celebrada el pasado enero. Con una potencia de 40 MW exigirá una inversión de 74 millones de euros. La planta, que usará biomasa forestal, es parte de un pacto ambiental firmado con la Xunta que contempla una inversión de unos 200 millones durante los próximos cuatro años.
Cuando se conoció el resultado de la subasta de 700 MW de renovables -los participantes pujaron tan a la baja que perdieron las ayudas por las que competían-, Ence anunció que sólo materializaría su proyecto si estaba segura de obtener la rentabilidad esperada, superior al 10% anual.
Además, indicó que tenía tres emplazamientos posibles, Pontevedra, Villaturiel (León) y Huelva; la decisión definitiva se adoptaría en función de la disponibilidad de recursos y de las ventajas y facilidades administrativas e institucionales que encontrase.
Finalmente, la empresa presidida por Juan Luis Arregui ha optado por instalarla en la fábrica de celulosa de Pontevedra, que obtuvo en enero la autorización para operar durante 60 años más. Antes se esperaba su cierre en 2018.
Pacto ambiental
La instalación de la planta de biomasa forma parte de un amplio pacto ambiental suscrito esta semana con el Gobierno gallego que contempla inversiones por unos 200 millones durante los próximos cuatro años y que también incluye destinar 180 millones en la región durante los renovados 60 años de vida de la fábrica de Pontevedra, a razón de tres anuales, para actuaciones sociales y ambientales plasmados en convenios anuales.
Muchas de estas inversiones recalarán en la propia factoría, muy criticada por los grupos ecologistas. Así, recibirá 15 millones para mejorar el tratamiento de aguas, 12 para reducir su impacto acústico y casi cuatro para el paisajístico. También albergará un centro de I+D sobre explotación sostenible de recursos forestales que costará 10,6 millones, de los que cinco los aportará la empresa.
Las mejoras le permitirán incrementar la capacidad de producción de celulosa en 30.000 toneladas anuales sobre una capacidad actual de 430.000 toneladas.
Fuera de la fábrica, destinará 15 millones para mejorar la depuradora de la ciudad -responsable de buena parte de la contaminación achacada a Ence-, levantará tres centros de bioenergía en Begonte (Lugo), Vimianzo y Ortigueira (A Coruña) por 20 millones y un campo de fútbol -un millón más- en los alrededores de la factoría. Todas las actuaciones se comenzarán antes de que acabe el año.
Recompra de acciones
Por otro lado, Ence está ejecutando un programa de recompra de acciones para mantener el nivel de retribución al accionista, que el año pasado fue de 0,14 euros por título, con 36 millones en total.
La recompra es gestionada por MG Valores, su presupuesto llega a los 10 millones y afecta a un máximo del 1,6% del capital.