
Las grandes fortunas ya no tienen que viajar a países como Suiza para establecer allí su domicilio fiscal y ahorrarse impuestos. Es posible que deportistas como Fernando Alonso lo sigan haciendo, pero no es el caso de inversores como los Lladó, Molins, Cosmen o incluso Alicia Koplowitz. La última moda es constituir firmas de capital riesgo.
Hasta ahora, la mayor parte de ellos había creado sociedades patrimoniales o family office para gestionar sus negocios, pero ahora, con el cambio de la legislación, lo que se lleva es constituir firmas de capital riesgo.
Este tipo de sociedades gozan de una exención fiscal sobre el 99% de las plusvalías que obtengan en una operación y, además, no tributan, en general, por los dividendos percibidos en sus participadas, con independencia del porcentaje que tengan en el capital y del tiempo que hayan conservado las acciones.
La última moda
En el último año y medio han sido muchas las family office que han decidido crear así sociedades de capital riesgo. Alicia Koplowitz, por ejemplo, ha registrado Equity Box; la familia Roig, dueña de Mercadona, ha lanzado Atitlan Alpha Capital; los Cosmen, antiguos propietarios de Alsa, han reinvertido sus ganancias tras vender la compañía a National Express para lanzar CMC XXI; los Suecun, principales accionistas de Corporación Dermoestética han creado Suver Inversiones; Gonzalo Hinojosa, el anterior propietario de Cortefiel, ha hecho lo mismo con Darel Iniciativa y la familia Molins, dueña de la conocida empresa cementera del mismo nombre, tiene ya Molins Capital.
Pero al margen de las sociedades individuales, hay también grandes fortunas que se han unido y participan juntos en sociedades más grandes. Inversores como Manuel Jove, fundador de la inmobiliaria Fadesa, Alicia Koplowitz, propietaria de Omega Capital, o la familia del Pino, accionistas de control de Ferrovial, participan así en Gala, firma de capital riesgo liderada por Jaime Bergel, ex presidente de Merrill Lynch para España y Portugal, que ha anunciado su intención de presentar una oferta por Iberia.
Los grandes inversores que han canalizado parte de sus ahorros a través de vehículos de capital riesgo representaban ya al cierre del pasado ejercicio el 13% de los recursos captados por este mercado. Así que ya lo sabe. Si es usted de los afortunados que ha hecho caja con la venta de una empresa o cuenta con un sólido patrimonio familiar, no lo dude y siga su ejemplo. O eso o tendrá que tributar entre el 18 y el 30%, dependiendo de si realiza operaciones corporativas a título personal o lo hace a través de una sociedad.
Objetivo: pequeñas y medianas empresas
La única excepción en estos últimos casos sería acogerse a las deducciones por reinversión, pero para eso quien haya vendido una empresa debe invertir por lo menos el 5% en otra compañía y eso no siempre es fácil.
Pero, ¿qué pueden comprar este tipo de firmas si cuentan sólo con sus propios recursos ante la grave crisis crediticia desatada a nivel mundial? La mayor parte de los expertos coincide en que las firmas de capital riesgo se van a lanzar a comprar pequeñas y medianas empresas. Es lo que opina, por ejemplo, Enrique Quemada, consejero delegado de One to One Capital Partners, un banco de inversión especializado en asesorar a las empresas familiares ante procesos de fusión o adquisición.
"Con la bolsa en máximos, un mercado inmobiliario en aterrizaje, pero que ha triplicado su valor y acumula diez años de subidas y, ante la escasa rentabilidad de la renta fija, los family offices han vuelto sus ojos hacia las pequeñas y medianas empresas no cotizadas", asegura Quemada.
Además, según dice, las compañías de seguros y los fondos de pensiones potenciarán la actividad de compraventa de empresas, "dado que estas instituciones son ya los mayores inversores en capital riesgo fuera de España". Tras el cambio de la legislación este mismo año, tanto los seguros como las pensiones pueden invertir ya en capital riesgo.
One to One acaba de elaborar un informe sobre la situación del mercado en el que muestra datos concluyentes. Las firmas de capital riesgo acaparan ya el 23% de las operaciones corporativas en las pequeñas empresas, el 20% en las medianas y el 14% en las grandes. Es cierto que los grandes protagonistas siguen siendo todavía los grupos industriales, pero la distancia es cada vez menor con los fondos de capital riesgo.
Tipo de inversiones en grandes empresas
Tipo de inversiones en pymes
Fuente: One to One / elEconomista