Igual que en 2014, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, vuelve a ser el protagonista en el inicio del año. Hoy advirtió que "no se puede descartar totalmente el riesgo de deflación en la eurozona, aunque sea muy limitado" y provocó una reacción inmediata de las bolsas de los países periféricos. Sin embargo, el centro de Europa no consiguió seguir el camino verde.
El Ibex avanzó un 0,69% durante la sesión, el Mib italiano sumó un 0,62% y el Psi portugués se anotó más de un punto al calor de las declaraciones de Draghi. La entidad celebra su primera reunión del año en 20 días y ahí podría llegar uno de los mayores estímulos para el mercado europeo del año. Los expertos esperan para entonces, o a más tardar para el mes de marzo, un programa de compra de deuda del BCE que incluya bonos soberanos.