JPMorgan inaugura la temporada de resultados del sector en EEUU batiendo las previsiones.
Durante los últimos días el debate en Wall Street se ha centrado en si la banca norteamericana incrementará o no sus dividendos, contando con insignes detractores incluso a este hipotético plan, como la analista Meredith Whitney, que se hizo famosa en la crisis de las hipotecas basura.
Pero en los próximos días lo que se conocerá es si puede. Es decir, si sus resultados van tan viento en popa como para permitirles no sólo reforzar sus estructuras de capital, sino repartir más dinero entre sus accionistas. Y si le pregunta a los analistas fundamentales éstos les dirán que no las tienen todas consigo, si se toma de referencia cómo están evolucionando las estimaciones de beneficio por acción para el cuarto trimestre de 2010 en la última semana.
Según los datos que recopila FactSet, la media de firmas de inversión han sido especialmente duras rebajando en los últimas jornadas las previsiones de ganancias por título trimestrales a Charles Schwab, que las ha visto caer un 40%; Bank of America (que es el valor más alcista del Dow Jones este año), al que se lo han reducido un 20 y Morgan Stanley, para quien las previsiones se reducen un 9%. Está previsto que todos ellos presenten resultados la próxima semana (véase gráfico).
Más a corto plazo lo que interesa es lo que ha presentado JPMorgan. Las previsiones, en su caso, habían subido ligeramente, un 1,5% en la última semana para los beneficios del cuarto trimestre de 2010, hasta los 1,01 dólares por acción, frente a los 1,12 que ha logrado finalmente.
Entre la estimación de ganancias por título del banco de inversión más positivo y del más negativo, la diferencia es inferior al 30%.
Sin comparar, es una distancia que puede parecerle muy amplia, pero es mucho menor que la que tiene la media de bancos norteamericanos que presentan próximamente resultados, ya que supera el 70%.
JPMorgan, además, cuenta con otros dos puntos fuerte a su favor. El primero, es que incluso el analista más pesimista no lo es tanto como con sus competidores. La previsión de beneficio se queda menos de un 16% por debajo del dato de consenso: para sus competidores ese dato supera el 26%.
El segundo, es que tiene bastante margen para sorprender a las firmas de inversión. La previsión más alta de beneficio por acción para el último trimestre de 2010 es apenas un 10% superior a la estimación media.
Desafortunadamente, no todos los bancos americanos son tan sólidos en estimaciones como JPMorgan. En el caso de otros tres grandes del sector: Citi, Morgan Stanley y Bank of America. En tres casos, la previsión máxima y mínima se esperan muchísimo, más que se duplican (véase gráfico), por lo que es más probable que los resultados de estos bancos dejen la puerta más abierta a revisiones, cumplan con la media o no cumplan.
El contraste es especialmente significativo en el caso de Bank of America. Puede desde presentar pérdidas, hasta beneficios. El trimestre pasado, que fue de números rojos, sólo acertó el analista más negativo.