El metal precioso cotiza en torno a los 19,8 dólares la onza tras revalorizarse más de un 30% en lo que va de año. Asimismo, el oro, considerado el activo refugio por excelencia, contiza alrededor de los 1.250 dólares, a menos de un 1% de su máximo histórico de los 1.257 dólares.
La evolución de la plata no sólo se beneficia de su carácter como activo refugio, sino también de su demanda por parte del sector industrial. Esto le permite no sólo revalorizarse cuando domina la incertidumbre en el mercado, sino también cuando se observa un rayo de optimismo en el desarrollo de la economía -como sucedió el pasado viernes con los últimos datos de empleo conocidos-.