Las subidas vuelven a imponerse en las bolsas europeas en el cierre de una sesión en la que sigue ganando altura el rebote que a corto ya invitaba a favorecer la ruptura de resistencias que vimos el viernes pasado.
Todavía es pronto para considerar que el riesgo de asistir a una nueva recaída en las bolsas ha disminuido y para ello el primer paso es que veamos, por ejemplo, como el sectorial de banca europeo (SX7R) consigue superar los máximos que marcó hace dos semanas en los 290 puntos. Si eso sucede existirán más posibilidades de que el rebote de corto plazo pueda acabar consiguiendo que los índices europeos cierren el hueco bajista que se abrió en la jornada del pasado 24 de junio, tras el Brexit, que es lo que exigimos de cara a poder confiar que comienza a tomar cuerpo el escenario de reestructuración alcista que venimos defendiendo desde hace meses.