Situación de corto plazo:
Ayer teníamos cita con el cierre mensual de febrero y lo más destacable fue ver las potentes líneas de vela en forma de martillo que desplegaron las principales referencias norteamericanas, que refuerzan la importancia de los mínimos que se marcaron en la primera quincena de febrero como soporte clave de medio plazo.
En el corto plazo los índices estadounidenses consolidan parte de las últimas subidas y esto lo vemos como una simple pausa previa a mayores alzas. De hecho, si atendemos al S&P 500, eventuales caídas de corto las vemos como un simple pull back o consolidación del todo normal después de que la semana pasada consiguiera batir la resistencia clave que presentaba en los 1.947 puntos, lo cual habilitó la confirmación de un claro patrón de giro alcista en forma de doble suelo (s1s2?) que plantea la posibilidad de que en próximas fechas el mercado norteamericano pueda seguir ganando altura y sus principales índices traten de recuperar la totalidad de las caídas del año.
En este sentido, si proyectamos la amplitud de esa figura de vuelta en forma de doble suelo en el S&P 500 nos da objetivos en la zona de los 2.092 puntos, lo que supondría un margen de subida adicional de alrededor unos siete puntos porcentuales. Este escenario alcista solamente se pondría en jaque si una eventual corrección provocara la pérdida de los mínimos vistos la semana pasada, que en el S&P 500 se localizan en los 1.891 puntos. Mientras se mantengan en pie hay que considerar una eventual recaída o consolidación como una oportunidad para comprar.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008 / 2009 se mantiene vigente y para que exista un deterioro en sus posibilidades alcistas es preciso que una próxima caída perfore los mínimos que se marcaron en la sesión de pánico del 24 de agosto de 2015, que llevó a los índices a alcanzar / aproximarse a zonas de soporte fundamental de medio plazo como son los mínimos del año pasado, que podrían ser la base de una consolidación que tiene como techo la zona de altos del año.
El alcance de esta zona de soporte la vemos como una oportunidad para comprar bolsa estadounidense partiendo de la idea de que si se pierden estaríamos delante de un cambio de tendencia de medio plazo que obligaría a vender posiciones en EEUU para evitar caídas que podrían llevar al S&P 500 a los 1.600 puntos.