Situación de corto plazo:
La falta de referencia de Wall Street ha provocado un comienzo de semana en el que las bolsas europeas apenas han tenido cambios significativos. Lo más destacable a corto es el hecho de que el Eurostoxx 50 se mantiene por encima de su primer soporte de corto plazo en los 3.160 puntos, de cuyo mantenimiento depende que se mantengan intactas las posibilidades de asistir a un nuevo tramo al alza en el rebote. Si se pierde ese soporte todo apuntaría a una reanudación de la tendencia bajista de las últimas semanas.
En este sentido, haya o no haya un rebote más relevante seguimos considerando que es muy alto el riesgo de ver en próximas fechas una recaída en las bolsas europeas y esto nos invita a no recomendar un aumento de exposición a bolsa mientras no haya una vuelta a los mínimos del pasado 24 de agosto, que en el caso del Eurostoxx 50 se localizan en los 2.800/2.900 puntos. Hasta ahí hay un margen de caída del 10-15% y ante este riesgo preferimos seguir siendo muy cautelosos.
A este respecto, cabe señalar que después del latigazo bajista que vimos el pasado 24 de agosto nuestra experiencia nos dice que en muchas ocasiones los precios vuelven a probar, cuanto menos, la zona de mínimos antes de tratar de reestructurarse al alza de un modo más consistente, que en el caso del Eurostoxx 50 se localizan en los 2.970 puntos. Si a esto le sumamos que seguimos en un contexto de elevada volatilidad continuamos recomendando cautela y paciencia, puesto que aún no tenemos evidencias técnicas de que se haya formado un suelo consistente que pueda ofrecer estrategias con buenos ratios en términos de rentabilidad y riesgo.
Situación tendencial:
La línea de vela que desplegó el Eurostoxx 50 el pasado mes de agosto nos indica que la corrección de los últimos meses ya no responde a una corrección del tramo iniciado en los mínimos del año pasado sino probablemente del tramo que nació en los mínimos de setiembre de 2011. Identificar lo que se está corrigiendo permite poder buscar las zonas de soporte y de giro potencial de medio/largo plazo que podrían ser alcanzadas en un contexto bajista en las bolsas europeas. Las zonas de gran soporte de medio/largo plazo cuyo alcance sería idóneo para comprar se localizan en los 2.800/2.900 puntos y los 2.600/2.680 puntos.
Si tenemos en cuenta los dividendos hay que tener presente que el Eurostoxx 50 total return se ha mostrado incapaz de batir de forma sostenida la zona de altos históricos que marcó el año 2000 y que ya frenó las subidas en el 2007, concretamente el entorno de los 7.000 puntos. El giro bajista desde ahí debe ser vigilado.