Situación de corto plazo:
Las líneas de vela que desplegaron el martes las principales bolsas europeas ya advertían del posible agotamiento comprador y de la posibilidad de asistir a corto a una fase de cierta consolidación. Pues bien, lo visto ayer no hace más que ir en esa dirección y consideramos que las caídas son del todo lógicas y normales tras una vertical subida del ocho por ciento desde los mínimos vistos la semana pasada.
Estas caídas no cambian nuestra percepción alcista y en muchos casos pueden facilitar a que próximamente podamos distinguir patrones de giro al alza más consistentes. De hecho, una vez concluya la actual consolidación entendemos que las subidas van a tener continuidad hasta, cuando menos, la zona de altos del año y origen de la última corrección iniciada a comienzos de abril.
En este sentido, hay que tener presente que gracias a la ruptura de resistencias que hemos visto a corto ya podemos calificar los mínimos de la semana pasada como el suelo de esta corrección iniciada en abril y es ahí donde se encuentran localizados los soportes (stop) que no deberían de perderse en un contexto alcista en próximas semanas / meses. Hablamos de soportes que en el caso del Eurostoxx 50 se encuentran en los 3.375 puntos y en DAX 30 en los 10.800 puntos.
Situación tendencial:
La principal referencia europea define una clara tendencia alcista a lo largo de los últimos meses que invita a considerar eventuales correcciones como oportunidades para comprar en busca de objetivos en la zona de los 4.600 puntos y posteriormente los altos históricos del año 2000 (sin efecto dividendo descontado) de los 5.500 puntos. Si tenemos en cuenta los dividendos hay que tener presente que el Eurostoxx 50 total return se encuentra en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe y, de momento, no vemos nada que invite a pensar que este escenario no puede tener continuidad.