Caídas generalizadas en las bolsas europeas que no hacen más que reforzar la importancia de la pérdida de soportes clave vista en la jornada de ayer. Las velas mensuales desplegadas en julio por índices tan relevantes como el DAX o el Eurostoxx 50 ponen sobre la mesa la posibilidad de que las bolsas del Viejo Continente hayan entrado en fase de reacción de las subidas iniciadas hace dos años. Sin embargo, todavía quedan esperanzas para que este escenario potencialmente bajista no tome cuerpo, como es el hecho de que las bolsas periféricas sigan manteniéndose por encima de los mínimos de la última reacción. Hablamos de niveles de soporte clave como son los 10.420 del IBEX 35 o los 20.280 del Mibtel italiano.
Esto unido a que al otro lado del Atlántico siguen manteniéndose en pie soportes que consideramos muy importantes en el Russell 2000 o el Nasdaq Compuesto, que son algunos de los índices que permiten mejor medir la profundidad del mercado norteamericano, sigue invitando a no dar por muertos a los alcistas.