La pérdida de los 4,8 euros abre la puerta a que se vean caídas que lleven al valor como poco a los 4,30 euros.
Nos llama la atención el ver como los títulos que hasta el momento se habían mostrado intratables para los bajistas comienzan a caer en sus manos. Un ejemplo lo encontramos en IAG, que el viernes pasado confirmó un claro patrón de giro que plantea un escenario potencialmente bajista de cara las próximas semanas.