Oro y plata se mueven al alza en el corto plazo en un movimiento que nos parece que puede ser vulnerable, sin perjuicio de que aún podría seguir teniendo recorrido en próximas fechas.
En efecto, desconfiamos del actual rebote en los metales preciosos ya que se forma en un entorno que podemos calificar como tierra de nadie y sin haber alcanzado la zona de fortísimo soporte que supone los 1.525 en el oro o los 26 dólares en la plata. Hablamos de un soporte horizontal que ha venido frenando las caídas estos últimos años, tal y como puede verse en el gráfico que adjuntamos.
Operativamente, seguimos prefiriendo estar al margen del oro y la plata ya que el actual rebote podría acabar siendo un simple proceso lateral alcista enmarcado dentro de una figura en bandera, que suele ser de continuidad bajista. De hecho, después de haber perdido semanas atrás zonas de giro potencial, como eran los niveles que correspondían a un ajuste del 61,80/66% de toda la última subida desde los reseñados 1.525 y 26 dólares, ahora consideramos improbable que pueda haber un suelo sostenible en el tiempo sin que se alcancen estos soportes.