En un contexto menos volátil lo usual hubiera sido esperar a ver un cierre diario por debajo de soportes para darlos por perdidos, pero no ahora.
Esta mañana sugeríamos vigilar dos niveles clave y de cuyo mantenimiento dependía que no tuviéramos nuevamente pistas bajistas en la renta variable europea. Concretamente hablábamos de los 2.270 puntos del EuroStoxx 50 y los 8.500 puntos del IBEX 35.
Pues bien, en un contexto menos volátil lo usual hubiera sido esperar a ver un cierre diario por debajo de soportes para darlos por perdidos pero a día de hoy, donde todo va vertiginosamente rápido, se puede comprobar a la perfección que esperar a ese tipo de filtros diarios puede ser muy peligroso.
En efecto, la cesión de esos soportes ha desencadenado una violenta presión vendedora que ha provocado que en apenas unas horas ya se hayan alcanzado los objetivos mínimos que marcaban los patrones de giro bajista confirmados tras perderse esos niveles.
Esto refleja a la perfección lo que venimos insistiendo durante estas últimas sesiones, esto es, la vulnerabilidad de un rebote que a las primeras de cambio y ante las primeras dificultades, tras alcanzar primeras resistencias como eran los 6.120 en el DAX o los 2.350 en el EuroStoxx 50, ha concluido, lo cual sigue invitando a no tratar de aprovechar eventuales rebotes.