La curva de precios de Santander ha venido definiendo un rebote a lo largo de las últimas sesiones en un proceso que ha servido para recuperar exactamente un 61,80% de todo el último tramo bajista, concretamente el que tuvo su inicio el 5 de noviembre desde los 8,22 euros.
En efecto, después de alcanzar puntos de giro potenciales como son los 6,90 euros la presión vendedora se impone con fuerza generando un hueco bajista que provoca la pérdida de la directriz alcista que guiaba las subidas iniciadas en los 4,90 euros.
A corto la cotización se dirige a buscar apoyo al primer soporte relativo que aparece en los 5,75 - 6 euros. Los 6 euros coinciden además con la parte inferior del amplio hueco alcista que se abrió el lunes y su pérdida al cierre no tendría mucho sentido dentro de un contexto de subidas adicional y avisaría de la probable reanudación de la tendencia principal que define el banco en plazos medios y largos, que en ningún caso había dejado de ser bajista pese al último rebote descrito de más del 40% desde mínimos anuales.
Para que se aleje el riesgo bajista, cuando menos temporalmente, la presión compradora debería ser capaz de mantener al título por encima de los reseñados 6 euros y posteriormente conseguir que se cierre el hueco bajista abierto a partir de los 6,83 euros.