El 22 de julio está marcado en rojo para el sector constructor. Está previsto que el Ministerio de Fomento proporcione más detalle sobre el ajuste de la inversión en obra pública y de los proyectos que se cancelarán. De los más de 21.000 millones de euros de obra pendiente de ejecutar, se prevé que aproximadamente entre unos 8% y un 15% se podría cancelar.
Parece que estos proyectos que se cancelen corresponderán a corredores de autovías en ejecución, mientras que las obras ferroviarias de momento parece que están blindadas, según los analistas. Esta difícil situación, marcará el devenir de la constructoras en el parqué, que pueden sufrir una sesión de fuerte volatilidad hasta que se conozcan todos los detalles.