Se acaba el mes de junio y ya comienza una nueva temporada de presentación de resultados. Las empresas estadounidenses serán las encargadas de romper el hielo y anunciarán unas cuentas que podrían dar un reflejo de la evolución en el crecimiento de la economía del país. Esto en un contexto de incertidumbre: la Confianza del Consumidor de Michigan se dispara pero la Fed reconoce ralentización.
Los resultados de las compañías estadounidenses, especialmente las más orientadas al consumo, podrían ser un indicador que confirme que EEUU sufrió una desaceleración en su crecimiento económico en los dos últimos meses, tal y como explicó la Reserva Federal en su reunión celebrada hace unos días.