Inditex es uno de los títulos que durante los últimos meses se ha mostrado más fuerte dentro del selectivo español. Esto es en la medida que mientras la mayoría de curvas de precios perdieron semanas atrás los mínimos que marcaron el año pasado, Inditex consiguió mantenerlos y desde los mismos -niveles de 23,50 euros- vuelve a reaccionar positivamente.
En efecto, esta divergencia alcista ha sido una muestra de fortaleza que debe valorarse como algo positivo en el corto y medio plazo. Ahora todo apunta a que Inditex podría aprovechar el buen tono de la renta variable para dirigirse a la zona de fuerte resistencia que presenta en los 33,50-35 euros; rango resistivo que frenó los ascensos en agosto del año pasado y en enero del presente.
De la superación de esta resistencia señalada depende que Inditex pase de estar dentro de un amplio movimiento lateral entre soportes de 23,50 y resistencias de 33,50-35 euros, a poder calificarlo nuevamente como alcista en lo que a plazos medios se refiere.
Operativamente, el problema que tiene Inditex es que en estos momentos se encuentra en la parte media del lateral descrito. Esto hace que si un inversor quiere comprar Inditex a día de hoy pueda valorar objetivos en los 33,50-35 euros, lo que supondría alzas de un 20%, pero se encontraría que el riesgo asumido seria de más de un 15%, ya que el stop estaría situado en los 23,50 euros.
Esto a todas luces hace que la ecuación rentabilidad-riesgo sea poco atractiva. Solamente si asistiéramos a un ajuste de parte del último rebote que, de momento, ha llevado al título de los 23,50 a los 28,40 euros, podríamos valorar realizar compras en busca de que en próximas semanas se alcancen los 33,50 euros.