
Con los resultados de las elecciones presidenciales recién salidos del horno y la tremenda resaca dejada por el resultado del referéndum británico a favor del Brexit, los expertos de J.P. Morgan y Bank of America Merrill Lynch han coincidido en rebajar sus previsiones de crecimiento para España en 2017.
"Tras el referéndum británico, la situación política puede convertirse en un origen de preocupación para la periferia europea, con posibles repercusiones en el consenso de las políticas de la unión monetaria", indica el equipo de economistas liderado por Gilles Moec y Rubén Segura-Cayuela, quienes puntualizan que el actual contexto "podría entorpecer las herramientas del Banco Central Europeo y su capacidad de seguir estimulando".
En este sentido, España se postula como uno de los países en riesgo. Aunque los expertos de BofAML han revisado al alza sus expectativas de crecimiento para este año del 2,6% hasta el 2,9%, coincidiendo en parte con la media del mercado, consideran que la combinación de "fuerte crecimiento, incertidumbre sobre las políticas económicas y grandes brechas fiscales no garantiza un equilibrio" señalan desde BofAML.
Es por ello que sus economistas europeos del banco reiteran que alguno de estos factores acabará por ceder y el más indicado es el PIB, de ahí que se reduzca su crecimiento en 2017 hasta el 1,7% desde el 2,2% previamente estimado. Dicho esto, "España seguirá creciendo por encima de la media europea durante los próximos dos años".
Un crecimiento motivado por las reformas estructurales y los vientos de cola, como los estímulos del BCE o la caída en los precios de las materias primas, que han impulsado la economía española en el último año. También ayudó la relajación fiscal de 2015, un hecho que no se repetirá dadas las presiones de Bruselas tras el incumplimiento de los objetivos de déficit el año pasado.
Aún así, Moec y Segura-Cayuela advierten que si la incertidumbre sobre las políticas económicas persiste a los niveles actuales, la situación podría tener un impacto negativo de entre el 0,4% y el 0,6% para el PIB dentro de dos años.
A los riesgos propios de la economía española se suman ahora los derivados del Brexit. Desde J.P. Morgan, su economista, Greg Fuzesi, estima que "la incertidumbre y los shocks financieros tras la votación a favor del Brexit azuzarán una situación política inestable" en nuestro país. Un hecho que ha llevado al banco capitaneado por Jamie Dimon a reducir las previsiones de crecimiento para España hasta el 2,8% este año y el 2% para el año que viene.
Para los expertos de J.P. Morgan, la decisión de Reino Unido de abandonar la UE es un shock económico y político significativo para la zona Euro. Al respecto consideran que las consecuencias comerciales directas de la incertidumbre que rodeará a la economía británica también pueden afectar el crecimiento de la zona del euro, incluso antes de que se aclaren cuáles serán los impactos a largo plazo.