
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, pidió ayer, tras la anulación de 156 despidos del ERE de Panrico por parte de la Audiencia Nacional, "menos leyes, que sean mucho mejores, que duren mucho más tiempo y más simples".
Durante la inauguración del XXIII Congreso de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), Rosell defendió que hacen falta "muchas más reformas laborales para adaptar la realidad de las empresas a la legalidad de las leyes" y para "no estar pendientes de lo que dicen los jueces".
El patrón de los empresarios aprovechó esta Asamblea para repasar desde su punto de vista la situación económica en España y advirtió de que "el primer objetivo" tiene que ser reducir el déficit público. Señaló al Gobierno central como el principal responsable de esta actuación tras el trabajo realizado ya por los ayuntamientos y las comunidades autónomas.
A este respecto reprochó al Ejecutivo que "no todo se resuelve cancelando la inversión" y criticó los fuertes incrementos de gasto experimentados por partidas como las pensiones, la educación o la sanidad en la última década. Como ejemplo, lamentó que el gasto sanitario se incrementara alrededor de un 70% entre 2000 y 2009 y que únicamente se haya reducido entre un 15 y un 20 por ciento desde entonces.
La "dificultad legislativa" es, a juicio del presidente de CEOE, otro problema en España. El presidente de la patronal incidió en la "abundante" legislación emanada de las comunidades autónomas y, por ello, solicitó "menos leyes, mejores y en clave europea".
En cuanto a la situación actual, Rosell afirmó que "está empezando muy suavemente la recuperación", aunque destacó que lo hace con más fuerza que en otros países, como Francia o Italia, que no han llevado a cabo reformas. También resaltó el "crecimiento del sector exterior", que cifró en un 34,5 por ciento, así como la "vuelta de la inversión" a España. "Esto quiere decir que generamos confianza", explicó.
No obstante, Rosell abogó por recuperar las inversiones en I+D y en una concienciación de la realidad económica desde la educación. "Sin empresarios y sin empresas no hay creación de empleo y, por tanto, no hay riqueza. Y eso me cuesta leerlo en los libros de texto", reiteró.
De cara a las elecciones
En referencia a las próximas elecciones europeas, que se celebran el próximo domingo 25 de mayo, el presidente de la CEOE cree que los principales candidatos han llevado a cabo un debate "localista" y hasta "vulgar", al que le está faltando "clave europea y económica". El efecto de este debate alejado de Europa es, a su juicio, un "preocupante" nivel de absentismo de cara al voto, tal y como señalan los sondeos.
Rosell insistió en el hecho de que "hace falta que sepamos lo importante que es Europa". "Hemos echado en falta un debate más europeo, más técnico, menos localista y de más altura", dijo, para añadir que en este final de la campaña electoral todavía hay tiempo para "con más seriedad y rigor" profundizar en la unión monetaria o en la simplificación burocrática.
En palabras de Rosell, "aún hay que acabar Europa". Desde la patronal se apuesta por establecer la competitividad como el eje de las políticas económicas europeas, establecer un mayor compromiso a favor de un mercado interior europeo cohesionado y eficiente, llevar a cabo una política renovada en materia social, que se priorice el empleo de los 21 millones de desempleados europeos y desarrollar una política comercial al servicio de una Europa más competitiva a escala global.