
El superávit comercial de China, segunda economía mundial y mayor exportador del planeta, se redujo un 14,5% en 2011, hasta los 155.140 millones de dólares (121.400 millones de euros), según las cifras facilitadas hoy por la Administración General de Aduanas. Las exportaciones e importaciones crecieron a su menor ritmo en más de dos años en diciembre, ante una caída de la demanda interna y externa.
El comercio exterior del país asiático ascendió a 3,64 billones de dólares (2,84 billones de euros), un aumento interanual del 22,5%.
La reducción del superávit se debió a un aumento más rápido de las importaciones, que ascendieron un 24,9% en 2011 hasta los 1,74 billones de dólares (1,36 billones de euros), mientras que las exportaciones sólo crecieron un 20,3% hasta totalizar 1,89 billones de dólares (1,47 billones de euros).
China, que durante las últimas tres décadas ha hecho de las exportaciones el principal motor de su economía, se ha visto afectada durante la crisis financiera global por una caída de la demanda en sus principales socios, fundamentalmente Estados Unidos y la Unión Europea.
Debido a ello, el Gobierno del gigante asiático se ha propuesto transformar su economía para que ésta dependa más del consumo interno que de las exportaciones para impulsar su crecimiento, aunque el proceso llevará años.
Entretanto, el país seguirá estimulando sus exportaciones, y su Gobierno ya ha anunciado que este año, al esperarse que la demanda siga siendo débil en los países desarrollados, buscara aumentar sus ventas a las naciones emergentes.
Cifras de diciembre
Las exportaciones crecieron un 13,4% interanual en diciembre, justo por debajo de la previsión del 13,5% obtenida en un sondeo de Reuters a 23 economistas.
Este es su ritmo de expansión más lento desde noviembre del 2009, excluyendo el volátil mes de febrero del año pasado cuando el período festivo del Año Nuevo Lunar interrumpió la actividad.
El crecimiento de las importaciones se desaceleró a un mínimo en 26 meses de un 11,8%, muy por debajo de la previsión de un 17%.
"La principal decepción es con las importaciones, que muestran un número mucho más débil en comparación con noviembre y están muy por debajo del consenso", ha comentado Kevin Lai, economista de Daiwa Capital Markets, en Hong Kong.
"Eso significa que el alza en noviembre fue temporal y que la economía doméstica se está desacelerando fuertemente. China tendrá que continuar relajando su política para proteger a la demanda interna", agregó.
Los datos comerciales de diciembre son un vínculo clave de una serie de indicadores sobre la actividad económica que China divulgará durante las próximas dos semanas, incluido el Producto Interno Bruto (PIB) del cuarto trimestre, que mostraría que la segunda mayor economía mundial vivió su peor trimestre en dos años y medio.