La CE estableció el precedente con Suecia hace un par de semanas y, poco después, Joaquín Almunia abrió un poco más abierta la puerta de la ampliación de las ayudas. Finalmente, Comisión Europea (CE) ha decidido alargar hasta el 31 de diciembre de este año el plan español de avales a bancos y cajas para facilitarles el acceso a financiación.
Sin embargo, ha obligado a aumentar el precio que se cobra a las entidades por beneficiarse de estas garantías y a realizar un estudio de viabilidad.
En concreto, la tarifa aumentará en 20 puntos básicos respecto a las tarifas actuales para los bancos con una nota de A+ o A, en 30 puntos para las entidades con un 'rating' de A- y en 40 puntos para los bancos que tengan una calificación inferior a A-, según las directrices impuestas por Bruselas.
Medidas bien orientadas
El régimen español de garantía para entidades de crédito, que se creó para hacer frente al agravamiento de la crisis financiera tras la quiebra de la entidad estadounidense Lehman Brothers, fue autorizado por la CE el 23 de diciembre de 2008 y prorrogado el 26 de junio de 2009 y el 1 de diciembre de 2009.
El Ejecutivo comunitario considera las medidas del plan prorrogado "bien orientadas, proporcionadas y limitadas en su duración y alcance". Por ello, dictamina que el régimen español se atiene a las directrices de la Comisión sobre ayudas estatales a los bancos durante la crisis.
Bruselas también ha ampliado, por el mismo periodo de tiempo que a España, los planes de ayuda de Irlanda, Dinamarca y Hungría. Se suman así a los regímenes de garantías a la banca en Suecia, Alemania, Austria y Letonia, que ya habían sido extendidos hasta finales de año.
Además, evalúa actualmente las prórrogas de los planes de garantía de Países Bajos, Polonia y Eslovenia, de un régimen de garantía y recapitalización de Grecia y de un régimen de recapitalización de Polonia.
7.000 millones para CCM
La Comisión Europea ha aprobado hoy la ayuda de alrededor de 7.000 millones de euros concedida por España para la reestructuración de Caja Castilla-La Mancha (CCM) por considerar que la disolución ordenada de la entidad y la venta del negocio bancario a un competidor, Cajastur, garantiza su viabilidad sin apoyo estatal continuado al tiempo que evita distorsiones indebidas de la competencia.
"La Comisión está convencida de que Caja Castilla-La Mancha se ha reestructurado de forma que se limitan distorsiones de la competencia", afirmó el vicepresidente del Ejecutivo comunitario y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, en un comunicado.
La investigación de la Comisión comprobó que la disolución ordenada de Caja Castilla-La Mancha seguida de la venta del negocio bancario a un competidor "garantiza la viabilidad de las actividades bancarias" sin apoyo estatal continuado.