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on Thursday, September 25th, 2014 at 13:35 and is filed under Uncategorized.
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Tengo amistades en Cataluña y en el País Vasco, que, al igual que el resto de las poblaciones de ambas autonomías, están ahora divididas en ciudadanos/as de 1ª y ciudadanos/as de 2ª en función de su adscripción al pensamiento único dominante:
El revindicacionismo nacionalista basado en argumentos mitológicos e históricos falsos, ha sido vendido principalmente (aunque no exclusivamente) a los ciudadanos de ambos extremos de la parte meridional del pirineo por los principales mass-media de ámbito fundamentalmente local, herramienta perfecta para la manipulación de las masas.
Lo que los adscritos al pensamiento único de ambas esquinas de los pirineos meridionales lindantes con Francia no parecen observar, es que cuando un/a Íbero/a de cualquier nación, cantón, región, archipiélago, isla, población ó pedanía de cualquier parte de la península (incluidas por supuesto País Vasco y Cataluña) le dice a otro/a que es distinto a él/ella…
…en realidad está remarcando que es mejor que él ó ella, lo cual es muy Español, ó si me lo permiten, oso espainiako da, és molt espanyol (espero funcionase bien el traductor de Google).
Es muy típico en toda la península Ibérica -Portugal incluido- referirse a las bondades del pueblo de uno como excelentes, únicas y por supuesto, superiores a las de los pueblos vecinos, clave del concepto nacionalista.
Éste modelo de pensamiento tiene parte de su origen en una cultura ancestral de la pobreza, que también ha ido siempre ligada a unas ancestrales ignorancia, inconsciencia y un cierto complejo de inferioridad típica de los pueblos desfavorecidos por sus propias circunstancias y características de personalidad, que en muchos casos han lastrado la historia del “País de las Maravillas”, como nos describían aquellos viajeros románticos Ingleses y sobre todo Franceses de XIX, que nos consideraban a todos los habitantes peninsulares allende la frontera sur de Francia como pertenecientes a un mismo pueblo, no precisamente tan maravilloso.
Y es que llevamos oficialmente viviendo juntos (y tirándonos los trastos unos a otros por motivos idénticos) más de 520 años, lo que explica, por ejemplo, que la bandera de Aragón, la de Cataluña, que fue parte de Aragón hasta el 13 de noviembre de 1137, cuando Ramiro II el Monje, rey de Aragón, depositó en su yerno Ramón Berenguer el reino (no el título de rey), firmando éste en adelante como Conde de Barcelona y Príncipe de Aragón, y la de España tengan idénticos colores: Cataluña no se entiende sin Aragón ni sin España ni viceversa.
Igualmente, nuestra pertenencia a la nación occidental de gran tamaño y consolidada más antigua de Europa, hace que discutamos de igual modo, y usemos idénticas estrategias para arrimar el ascua a nuestra sardina, pues de eso va, en el fondo, toda la mitología nacionalista: de “la pela”.
Ambos País Vasco y Cataluña reclaman deudas financieras con el resto del estado. Al parecer son las únicas regiones ricas de España con déficits fiscales. Murcia, Navarra, Madrid, Valencia y Baleares (de lejos la comunidad autónoma con mayor déficit fiscal, y sin fueros ni privilegios históricos!) no existen para los ciudadanos “de primera” de las esquinas pirenaicas meridionales! A éstas autonomías no les sale “a devolver”, igual que a cualquier ciudadano de renta alta no le sale “a devolver”…, ¡¡ pues claro!! (—les saldrá a devolver cuando el resto de España deje de comprarles… tiempo al tiempo—).
Así mismo los ciudadanos “de primera” de ambas regiones tienen reclamaciones territoriales fuera de sus zonas más reconocibles por el resto de España (y del planeta). País Vasco reclama Navarra e “Iparralde”, y Cataluña reclama el Rosellón y los “Països Catalans”, al igual que otras regiones ibéricas que desean desbordar sus territorios delimitados ya hace más de 180 años, al comienzo del reinado de Isabel II.
Idénticamente, las economías de las regiones situadas a ambos lados meridionales de los Pirineos fueron mejoradas con el esfuerzo inversor de el estado de todos durante generaciones, así como con el durísimo esfuerzo aportado por generaciones de cientos de miles de trabajadores llegados de todas partes de España, que aportaron su brutal esfuerzo a la industrialización de ambas áreas, poniendo su mano de obra barata al servicio de los empresarios de dichas zonas, en condiciones durísimas propias de las repúblicas bananeras de ayer y hoy.
Los que ahora piden la independencia, llevan dependiendo más de 500 años del resto del estado, que ha sido siempre el mercado natural de sus productos, lo que es de una lógica aplastante: el País Vasco y Cataluña están dentro del mismo país que los demás, en donde todos nos hemos estado relacionando con todos desde hace más de dos milenios, en ámbitos cada vez más interdependientes.
Me atrevo a asegurar que la mayoría de los que botan -de una forma análoga a como hacen unos parientes cercanos al orden de nuestra especie cuando se ponen nerviosos- pidiendo su “independencia ya”, (después de tantísima dependencia de todos los demás que no nos quejamos de su constantemente crecientes exigencias), desconocen que existía la obligación para las industrias del resto de España, de comprar manufacturas y materias primas transformadas en el País Vasco y Cataluña primero, aunque fuesen mucho más caros.
Recuerdo los quebraderos de cabeza de un director de producción de una forja sita en otra región de España, cuando en la década de los 70-80 se veía obligado a comprar acero del País Vasco, a pesar de ser mucho más caro -y encima de peor calidad- del que por aquella época se producía en Suecia, viéndose afectados por ambos factores los costes de producción de las piezas forjadas. Dicha forja acabó cerrando tras unos últimos y agónicos 10 años, y sus más de 500 empleados se fueron al paro con todas y cada una de sus familias.
Qué desgracia en fin, qué infortunio, qué estrechez de miras , cuanta avaricia y mezquindad escondidas en el concepto catalano-euskalherriko (Ibérico 100%), cuanta miseria ibérica acumulada durante generaciones…
Pero a pesar de la probable incultura de muchos ciudadanos, y de las visiones mitológico-económicas de los pastores de los “ciudadanos de 1ª”, el mundo va hacia entornos cada vez más globalizados, en el que las antiquísimas (y también las menos antiguas) naciones van cediendo paulatinamente sus soberanías a estructuras mayores en beneficio de todos los cientos de millones de ciudadanos que los conforman. Las fragmentaciones de algunos pequeños territorios (existentes realmente ó inventados, como “La Padania” en el Norte de Italia), sólo tienen sentido para aquellos sátrapas que ansían ver su magno retrato –tamaño colosal-, envueltos en la bandera de su nación inventada, viéndose encumbrados en el altar de la historia…
…y aún Más, ansían abarrotar sus ya engordadas cuentas corrientes, pues cuando un Íbero busca arrimar el ascua a su sardina mintiendo, -la mitología por la pela-, el primer beneficiado vas a ser siempre él mismo, y un banco suízo y/o cualquier otro tipo de paraíso fiscal. Si no, que se lo pregunten als molt honorables i molt espanyols Jordi Pujol y toda su familia!
ESPAÑA ES EL DUEÑO DEL TERRITORIO Y ESE PEDAZO QUE ES CATALUÑA LO QUIEREN ROBAR LOS LADRONES DE SIEMPRE…SOMOS TODOS LOS ESPAÑOLES LOS QUE DEBEMOS DEFENDER NUESTRA TIERRA…ARRIBA ESPAÑA Y ESPAÑOLES QUE ES LA HORA !!
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La Mitología por La Pela
Tengo amistades en Cataluña y en el País Vasco, que, al igual que el resto de las poblaciones de ambas autonomías, están ahora divididas en ciudadanos/as de 1ª y ciudadanos/as de 2ª en función de su adscripción al pensamiento único dominante:
El revindicacionismo nacionalista basado en argumentos mitológicos e históricos falsos, ha sido vendido principalmente (aunque no exclusivamente) a los ciudadanos de ambos extremos de la parte meridional del pirineo por los principales mass-media de ámbito fundamentalmente local, herramienta perfecta para la manipulación de las masas.
Lo que los adscritos al pensamiento único de ambas esquinas de los pirineos meridionales lindantes con Francia no parecen observar, es que cuando un/a Íbero/a de cualquier nación, cantón, región, archipiélago, isla, población ó pedanía de cualquier parte de la península (incluidas por supuesto País Vasco y Cataluña) le dice a otro/a que es distinto a él/ella…
…en realidad está remarcando que es mejor que él ó ella, lo cual es muy Español, ó si me lo permiten, oso espainiako da, és molt espanyol (espero funcionase bien el traductor de Google).
Es muy típico en toda la península Ibérica -Portugal incluido- referirse a las bondades del pueblo de uno como excelentes, únicas y por supuesto, superiores a las de los pueblos vecinos, clave del concepto nacionalista.
Éste modelo de pensamiento tiene parte de su origen en una cultura ancestral de la pobreza, que también ha ido siempre ligada a unas ancestrales ignorancia, inconsciencia y un cierto complejo de inferioridad típica de los pueblos desfavorecidos por sus propias circunstancias y características de personalidad, que en muchos casos han lastrado la historia del “País de las Maravillas”, como nos describían aquellos viajeros románticos Ingleses y sobre todo Franceses de XIX, que nos consideraban a todos los habitantes peninsulares allende la frontera sur de Francia como pertenecientes a un mismo pueblo, no precisamente tan maravilloso.
Y es que llevamos oficialmente viviendo juntos (y tirándonos los trastos unos a otros por motivos idénticos) más de 520 años, lo que explica, por ejemplo, que la bandera de Aragón, la de Cataluña, que fue parte de Aragón hasta el 13 de noviembre de 1137, cuando Ramiro II el Monje, rey de Aragón, depositó en su yerno Ramón Berenguer el reino (no el título de rey), firmando éste en adelante como Conde de Barcelona y Príncipe de Aragón, y la de España tengan idénticos colores: Cataluña no se entiende sin Aragón ni sin España ni viceversa.
Igualmente, nuestra pertenencia a la nación occidental de gran tamaño y consolidada más antigua de Europa, hace que discutamos de igual modo, y usemos idénticas estrategias para arrimar el ascua a nuestra sardina, pues de eso va, en el fondo, toda la mitología nacionalista: de “la pela”.
Ambos País Vasco y Cataluña reclaman deudas financieras con el resto del estado. Al parecer son las únicas regiones ricas de España con déficits fiscales. Murcia, Navarra, Madrid, Valencia y Baleares (de lejos la comunidad autónoma con mayor déficit fiscal, y sin fueros ni privilegios históricos!) no existen para los ciudadanos “de primera” de las esquinas pirenaicas meridionales! A éstas autonomías no les sale “a devolver”, igual que a cualquier ciudadano de renta alta no le sale “a devolver”…, ¡¡ pues claro!! (—les saldrá a devolver cuando el resto de España deje de comprarles… tiempo al tiempo—).
Así mismo los ciudadanos “de primera” de ambas regiones tienen reclamaciones territoriales fuera de sus zonas más reconocibles por el resto de España (y del planeta). País Vasco reclama Navarra e “Iparralde”, y Cataluña reclama el Rosellón y los “Països Catalans”, al igual que otras regiones ibéricas que desean desbordar sus territorios delimitados ya hace más de 180 años, al comienzo del reinado de Isabel II.
Idénticamente, las economías de las regiones situadas a ambos lados meridionales de los Pirineos fueron mejoradas con el esfuerzo inversor de el estado de todos durante generaciones, así como con el durísimo esfuerzo aportado por generaciones de cientos de miles de trabajadores llegados de todas partes de España, que aportaron su brutal esfuerzo a la industrialización de ambas áreas, poniendo su mano de obra barata al servicio de los empresarios de dichas zonas, en condiciones durísimas propias de las repúblicas bananeras de ayer y hoy.
Los que ahora piden la independencia, llevan dependiendo más de 500 años del resto del estado, que ha sido siempre el mercado natural de sus productos, lo que es de una lógica aplastante: el País Vasco y Cataluña están dentro del mismo país que los demás, en donde todos nos hemos estado relacionando con todos desde hace más de dos milenios, en ámbitos cada vez más interdependientes.
Me atrevo a asegurar que la mayoría de los que botan -de una forma análoga a como hacen unos parientes cercanos al orden de nuestra especie cuando se ponen nerviosos- pidiendo su “independencia ya”, (después de tantísima dependencia de todos los demás que no nos quejamos de su constantemente crecientes exigencias), desconocen que existía la obligación para las industrias del resto de España, de comprar manufacturas y materias primas transformadas en el País Vasco y Cataluña primero, aunque fuesen mucho más caros.
Recuerdo los quebraderos de cabeza de un director de producción de una forja sita en otra región de España, cuando en la década de los 70-80 se veía obligado a comprar acero del País Vasco, a pesar de ser mucho más caro -y encima de peor calidad- del que por aquella época se producía en Suecia, viéndose afectados por ambos factores los costes de producción de las piezas forjadas. Dicha forja acabó cerrando tras unos últimos y agónicos 10 años, y sus más de 500 empleados se fueron al paro con todas y cada una de sus familias.
Qué desgracia en fin, qué infortunio, qué estrechez de miras , cuanta avaricia y mezquindad escondidas en el concepto catalano-euskalherriko (Ibérico 100%), cuanta miseria ibérica acumulada durante generaciones…
Pero a pesar de la probable incultura de muchos ciudadanos, y de las visiones mitológico-económicas de los pastores de los “ciudadanos de 1ª”, el mundo va hacia entornos cada vez más globalizados, en el que las antiquísimas (y también las menos antiguas) naciones van cediendo paulatinamente sus soberanías a estructuras mayores en beneficio de todos los cientos de millones de ciudadanos que los conforman. Las fragmentaciones de algunos pequeños territorios (existentes realmente ó inventados, como “La Padania” en el Norte de Italia), sólo tienen sentido para aquellos sátrapas que ansían ver su magno retrato –tamaño colosal-, envueltos en la bandera de su nación inventada, viéndose encumbrados en el altar de la historia…
…y aún Más, ansían abarrotar sus ya engordadas cuentas corrientes, pues cuando un Íbero busca arrimar el ascua a su sardina mintiendo, -la mitología por la pela-, el primer beneficiado vas a ser siempre él mismo, y un banco suízo y/o cualquier otro tipo de paraíso fiscal. Si no, que se lo pregunten als molt honorables i molt espanyols Jordi Pujol y toda su familia!
ESPAÑA ES EL DUEÑO DEL TERRITORIO Y ESE PEDAZO QUE ES CATALUÑA LO QUIEREN ROBAR LOS LADRONES DE SIEMPRE…SOMOS TODOS LOS ESPAÑOLES LOS QUE DEBEMOS DEFENDER NUESTRA TIERRA…ARRIBA ESPAÑA Y ESPAÑOLES QUE ES LA HORA !!