Ayer les decíamos que había llegado la hora de la verdad en que los alcistas debían lanzar el ataque definitivo... o sucumbir como en todos los intentos de ruptura anteriores desde febrero. Pero el mercado decidió ayer prolongar un poco más la emoción. Eso sí, dio señales claramente alcistas, puesto que Wall Street fue capaz de sobreponerse a los recortes iniciales y anotarse su quinta subida consecutiva.
Es cierto que fue un alza muy reducida, del 0,21% para el Dow Jones, y que el S&P 500 acabó ligerísimamente en negativo (-0,04%). Pero también lo es que el Nasdaq, aunque sólo subió el 0,08%, superó la última de sus resistencias relevantes a corto plazo.