Al cierre de la jornada finalmente se confirma lo que durante toda el día se venía observando, esto es, una sesión de corte claramente consolidativo que no ha aportado cambios analíticos de ningún tipo.
De hecho, los importantes ya tuvieron lugar ayer lunes, concretamente la ruptura de la resistencia fundamental que presentaba el EuroStoxx 50 en los 2.800 puntos, nivel que había frenado las subidas a lo largo de los últimos tres meses. La ruptura de esta resistencia sugiere la cancelación del proceso lateral que ha atenazado a la renta variable europea estos últimos meses y advierte de la probable reanudación de la tendencia alcista que tuvo su origen en los mínimos de 2009.