Después del conato bajista que tuvimos el pasado lunes, en la que el Ibex 35 volvió a pecar de debilidad perdiendo soportes que presentaba en los 10.900 puntos, los alcistas dieron un golpe de autoridad que hacía tiempo que no se veía y lograron dar la vuelta a la situación ese mismo día gracias al espectacular comportamiento alcista de Wall Street, lo cual ya hacía prever lo que vivimos durante el resto de la semana.
Tres semanas de lateral han sido suficientes para que los principales índices europeos hayan podido aliviar la sobrecompra derivada del tramo alcista previo que, de forma general, habilitó alzas del orden del 12% en los mismos, y estén preparados para encarar una continuidad alcista que los lleve hacia la zona de primer objetivo que valoramos y que aparece a la altura de los altos de enero; actuales altos del año.
El DAX 30 alemán, cuyo comportamiento se asemeja más a los todopoderosos norteamericanos, ya ha superado los máximos de enero, en lo que podría ser un aviso de lo que más tarde o temprano acabe sucediendo en sus homólogos europeos.
Un escenario de continuidad alcista es el que consideramos como más probable y solamente lo pondría en entredicho si eventuales recortes profundizan por debajo de los mínimos de esta semana pasada. En el caso del Ibex 35 (IBEX.MC) les hablamos de los 10.700 pero sobretodo nos fijaríamos en el Eurostoxx 50 y el soporte que presenta en los 2.850 puntos. Perderlo, especialmente a cierre semanal (de un viernes), no tendría mucho sentido en un contexto de fortaleza como el que valoramos.
El otro foco de atención que más nos llamó la atención la semana pasada lo tuvimos en las divisas, más concretamente en la fortaleza del dólar frente a la mayoría de divisas más importantes como son el euro, el franco suizo, el yen o la libra. De hecho, el US Dólar Index rompió resistencias que sugieren que en próximas semanas las subidas en el dólar podrían tener continuidad.
En lo que se refiere a las materias primas, esta semana les recomendamos estar atentos a la evolución del cobre, que es uno de los mejores indicadores adelantados del crecimiento global, ya que su cotización se está enfrentando a resistencias cuya ruptura sería algo muy positivo de cara a poder seguir confiando en mayores alzas en la renta variable.